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Según explicó el ministro brasileño de Comunicaciones, Paulo Bernardo Silva ante la prensa, en el marco de la conferencia internacional NETMundial, que debate durante este 23 y 24 de abril en Sao Paulo el futuro de internet, la presidenta de Brasil fue elegida para liderar el movimiento, tras una reunión que mantuvo con el presidente de la Corporación para la Asignación de Nombres y Números en Internet (ICANN), Fadi Chehadé.
"Se trata de un desafío enorme y la presidenta empezará en los foros regionales, como la Unasur (Unión de Naciones Suramericanas), la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), los Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) y con algunos países africanos. Vamos a tener una agenda para eso", explicó Silva.
Rousseff presentará la propuesta del marco regulatorio de internet a los presidentes del Brics durante su cumbre que se celebrará los próximos 15 y 16 de julio en la ciudad brasileña de Fortaleza, tras finalizar el Mundial de fútbol.
El ministro brasileño explicó que el Gobierno de su país no pretende exportar al mundo el marco regulador de internet que fue aprobado hoy mismo por Rousseff, que convierte a Brasil en el primer gran país en aplicar el principio de la neutralidad de la red y establece reglas para preservar la privacidad de los usuarios.
"Es una referencia, pero no es un modelo. Cada país tiene sus propias condiciones", dijo Silva, quien reconoció que su país buscaba liderar un movimiento mundial tras haber sufrido espionaje cibernético por parte de los servicios secretos de Estados Unidos, algo que indignó y revoltó al Gobierno de Rousseff.
Silva dejó claro que el marco regulador de la red "no es un movimiento contra Estados Unidos y si para sumar más países".
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