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Los casos de impago de Venezuela con el sector privado datan de hace ya siete años. El ejemplo más antiguo se puede trazar a 2007 con la expropiación de tres proyectos de petróleo de la empresa estadounidense, ConocoPhillips. Esto representa un monto de US$31.000 millones que no han sido pagados aún.
A su vez, es muy conocida la millonaria deuda que retiene el país vecino con el colombiano Grupo Argos cuando fue nacionalizada en 2008. El importe suma US$335 millones.
También dicha entidad se endeudó con la cementara mexicana Cemex por un total de US$1.300 millones de los cuales (US$600 millones fueron pagados en 2011) y con la suiza, Holcim por US$700 millones. Ambas compañías solicitaron arbitrajes ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (Ciadi) por la expropiación de esta industria entre 2008 y 2009.
De las empresas mineras con las que Venezuela ha caído en cesación de pagos destacan Gold Reserve y TideWater. En 2009, la canadiense Gold Reserve solicitó arbitraje por la revocatoria de dos proyectos auríferos, por lo que la semana pasada el Ciadi determinó que Venezuela debe pagar US$740 millones en compensación. La estadounidense TideWater alega que el país caribeño le debe el valor de sus embarcaciones, estimado en unos US$45 millones.
También cabe resaltar el caso de Exxon Mobil frente a Venezuela. La culminación abrupta en 2007 de un contrato para explotación petrolera en la Faja del Orinoco causó que cinco años después la Cámara de Comercio Internacional (CCI) ordenara a la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) pagar US$907,58 millones de dólares a Exxon. Aunque este fallo ya se resolvió, ahora la petrolera demanda US$10.000 millones ante el Ciadi.
Ronald Rodríguez, investigador del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario, explicó que en materia de deuda con privados y con públicos no hay transparencia ni claridad de parte del Gobierno venezolano. Además, las cifras del Banco Central de Venezuela han perdido credibilidad.
“El problema está en que el Estado ha asumido responsabilidades económicas que no le competían. De los negocios privados de los que se ha apropiado para una supuesta mejor producción, no ha podido responder a las obligaciones financieras como uno esperaría”, dijo.
El experto agregó que Venezuela ha nacionalizado varios sectores estratégicos de la economía. El caso quizá más representativo es el de Cantv, empresa de telecomunicaciones que ahora está bajo control nacional.
El sector económico con el que Venezuela mantiene la mayor deuda vigente es con el automotriz: monto que asciende a US$5.000 millones. Según la Cámara Automotriz de Venezuela (Cavenez), en 2013 se ensamblaron 69.966 automóviles, lo que representa una caída de 30,7% con respecto a 2012, cuando se fabricaron 101.069 vehículos. El retraso del gobierno en la liquidación de divisas es una de las causas de este desempeño negativo.
Así mismo, desde 2013 la Federación Farmacéutica Venezolana (FFV) reportó que la deuda del Gobierno venezolano por divisas no liquidadas a este sector ronda US$4.000 millones. A su vez, la industria alimentaria reclama un impago más reciente que oscila en US$$2.431 millones. En su comunicado oficial, la Cámara Venezolana de la Industria de Alimentos (Cavidea) manifestó que “esta situación constituye actualmente el principal obstáculo para la producción de alimentos en Venezuela, puesto que impide a las empresas pagar sus compromisos con los proveedores internacionales”.
Es más, perteneciente a este mismo sector, Empresas Polar está en riesgo por la deuda que mantiene la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi) en concepto de liquidación de divisas (por US$463 millones). En su nota de empresa, la fabricante de alimentos y bebidas expuso que en los últimos dos años la deuda de la comisión se ha incrementado 194%.
Ismael Pérez Vigil, director ejecutivo de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), comentó que hasta la fecha Venezuela no ha tomado decisiones con las firmas privadas. Esta falta de acción de parte del Estado repercute en el abastecimiento y la producción del mercado venezolano. “No conozco de procedimientos legales contra el Gobierno porque el Estado no tiene sanciones previstas en la normativa por no cumplir puntualmente con sus pagos”, expresó.
Dinero venezolano dirigido al extranjero
Orlando Zamora, exjefe de la división de análisis de riesgo cambiario del Banco Central de Venezuela, en su libro “Concentración de poder: revés del sueño protagónico,” recopiló datos sobre el gasto gubernamental en el extranjero y contabilizó US$24.700 millones: dólares dirigidos a proyectos en Cuba, Nicaragua, Bolivia y Ecuador durante el régimen de Hugo Chávez. Esto implica que estos convenios, donaciones y financiamientos superan las cifras de las deudas que el Gobierno mantiene con el sector privado.
Las Opiniones
Ronald Rodríguez
Investigador del Observatorio Venezuela URosario
“El Estado ha asumido responsabilidades financieras que no le competían y por la cuales no ha podido responder en el tema financiero”.
Luis Vicente León
Presidente de Datanálisis Venezuela
“Debido a la falta de financiación para la producción, incrementarán las importaciones y junto a estas, la deuda con el sector privado”.
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