“Colombia ya tiene las condiciones que se necesitan para lograr la paz”: Ben Ami

En un momento en el que Colombia ha dado grandes pasos en el camino para poner fin al conflicto interno contra las Farc, Slomo Ben Ami, exministro de Asuntos Exteriores de Israel y negociador en el conflicto de su país con Palestina, habló sobre el problema del país y aseguró que Colombia ya tiene las condiciones necesarias para lograr la paz.

¿Ve similitudes entre el conflicto de Israel y Colombia?
Similitudes siempre existen, el problema está en las diferencias, cada proceso depende de otro tipo de problemas y del contexto domestico. En parecidos, siempre he creído que la guerra une y la paz divide, en conflicto existe el patriotismo y la defensa del país, pero en la paz, se ve la división, no todo el mundo está dispuesto a pagar su alto precio y esto siempre se repite.

¿Qué es lo más importante para lograr la paz?
Hay muchas cosas, pero principalmente se requiere madurez, los grandes acuerdos se producen cuando la situación ha madurado y es necesario que eso se encuentre con un líder dispuesto a avanzar hacia la paz. Sin esos dos aspectos, difícilmente se puede llegar a la paz, pero esta es la situación de Colombia, la situación está madura y el líder está ahí.

Los cambios en el optimismo, ¿deberían preocupar?
Es perfectamente normal que haya altibajos, pero suelen responder a tácticas negociadoras. Es posible que la guerrilla no tenga prisa y use mensajes para generar dificultades y una mayor presión, pero eso no quiere decir que la negociación se rompa. Yo soy realísticamente optimista con el proceso y creo que hay condiciones y un liderazgo que está empeñado en lograr la paz.

Si el Gobierno llega a un acuerdo con las Farc, ¿cree que debe negociar políticas del país?
Para empezar, toda la cuestión rural que estuvo sobre la mesa, se hizo antes de las negociaciones y de hecho, es la plataforma que facilitó la entrada de las Farc al diálogo. El Gobierno avanzó solo y luego fue la guerrilla la que se incorpora, aunque es comprensible que la guerrilla quiera salvar la cara y mostrar su influencia.

¿Qué tan cierto es que las inversiones en guerra, dejan sin atender otros aspectos?
Cuando se está en tiempos de paz e invierte en cuestiones sociales, siempre hay debates para recortar el presupuesto, pero cuando se trata de la guerra, nunca surge ese debate. Desde luego, en el momento que termine, toda la industria de guerra tendrá que reorganizarse y establecer un nuevo concepto de seguridad pública, ya que el énfasis en la guerra, deja abandonadas cuestiones de seguridad cívica.

¿La paz tendrá impacto en una mayor seguridad cívica?
Si, pero es algo de lo que se tiene que encargar la policía al convertirse más en una policía civil y menos enfocada en cuestiones militares. Hay que desarrollar un concepto de seguridad doméstica para proteger las infraestructuras, la ciudadanía y lucha contra el crimen y eso requiere despliegue y un concepto.

¿Tendría un impacto similar en aspectos sociales?
Evidentemente. Por ejemplo en Israel, que ha padecido guerras desde siempre, se recortó el presupuesto de defensa solo dos veces en la historia y fue para integrar centenares de inmigrantes. El presupuesto de guerra es sobre el 13% del PIB y si se quiere atender necesidades sociales se tiene que recortar. Lo mismo le puede pasar con Colombia y con más razón cuando haya paz.

Hemos hablado de paz y ahora toca de economía, ¿cuál sería el impacto en el PIB del país?
La economía ya ha ido creciendo y con el fin del conflicto, habrá un despegue aún mayor. Es verdad que una guerra afecta a segmentos fundamentales como las inversiones en infraestructura o en bienestar social, pero en este país, el crecimiento ya empezó y con la paz, será un gran momento para Colombia y un gran atractivo para las inversiones extranjeras.

¿Una guerra beneficia en lo económico?
Al ver la cantidad de intereses que siempre hay detrás de una guerra, a la pregunta de si podría encontrarse algún beneficio económico, Ben Ami, aseguró que “la única ventaja que se puede ver en una guerra, como ocurre en Israel, es que se trata de un país muy tecnológico y esa capacidad de innovación viene del ejército, quien por razones de seguridad, desarrolla sistemas sofisticados. Hay muchas personas que salen del ejército con ese conocimiento y lo aplican a la industria civil. Por eso, el ejército se convierte en una subvención indirecta del Gobierno a la industria, ya que solo ellos tienen la capacidad de invertir esas sumas en investigación y desarrollo. Se puede considerar que los ejércitos han sido una incubadora para el desarrollo de la industria”.

La opinión

María Mercedes Cuélla
Presidenta de asobancaria
“En esta ocasión, a diferencia de las veces anteriores, están dadas las condiciones para llegar a un acuerdo de paz”.