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Las acusaciones se encuentran entre las muchas llevadas a la junta laboral, el grupo que redimió sus derechos en Nueva York
Los fiscales de la junta laboral de EE. UU. planean acusar a Amazon.com Inc. de amenazar al personal de que, si se sindicalizaban, podría proponerles pagar el salario mínimo y de castigar a un empleado por buscar un feriado pagado por el 16 de junio.
A menos que la empresa llegue a un acuerdo, la Junta Nacional de Relaciones Laborales emitirá una queja, dijo el jueves la portavoz de la agencia, Kayla Blado. Un portavoz de Amazon no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Las acusaciones se encuentran entre las muchas llevadas a la junta laboral por Amazon Labor Union, el grupo advenedizo que obtuvo una sorpresiva victoria electoral el mes pasado en un almacén en Staten Island, Nueva York.
El director regional de la NLRB con sede en Brooklyn determinó que, antes de esa elección, la compañía realizó reuniones obligatorias de "audiencia cautiva" en el almacén en las que amenazó con que si los trabajadores elegían al sindicato para que los representara, Amazon podría usar el salario mínimo como base. punto de partida para las negociaciones. La compañía también dijo que podrían tardar años en obtener un contrato sindical real, o nunca obtener uno, y que mientras se llevaban a cabo esas conversaciones contractuales, Amazon no podía mejorar sus condiciones de trabajo, según Blado.
El funcionario de la junta laboral también encontró mérito en la afirmación del sindicato de que cuando un empleado usó el tablero "Voice of the Associate" de Amazon en el almacén para abogar por un feriado pagado por el 16 de junio, la compañía tomó represalias prohibiendo que ese trabajador volviera a publicar allí.
Amazon ha negado previamente haber actuado mal y dijo que sus "sesiones de información" están destinadas a garantizar que los empleados comprendan los hechos sobre los sindicatos y las elecciones. La compañía ha cuestionado formalmente la victoria electoral de ALU, alegando que el sindicato violó las reglas electorales y que la NLRB violó su deber de ser imparcial, incluso al demandar a Amazon para intentar que se reintegre a un activista despedido. La consejera general de la agencia, Jennifer Abruzzo, desestimó esa acusación en una entrevista la semana pasada. “Si no hubiera sido por la práctica laboral ilegal de Amazon, no hubiéramos tenido que acudir a un tribunal de distrito para solicitar una orden judicial”, dijo Abruzzo, designado por Biden.
El abogado de ALU, Seth Goldstein, dijo que espera que la junta laboral use las acusaciones del almacén para anular los precedentes existentes que permitieron a las empresas celebrar reuniones antisindicales obligatorias y engañar a los empleados sobre sus derechos.
Al tratar de anular las elecciones en lugar de comenzar las negociaciones contractuales, Amazon está “cumpliendo la amenaza”, dijo Goldstein en una entrevista.
Las quejas emitidas por los fiscales de la junta laboral son consideradas por los jueces de la agencia, cuyos fallos pueden ser apelados ante los miembros de la NLRB en Washington DC y desde allí ante un tribunal federal.
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