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La firma de moda textil se ha hundido a mínimos de 17 años en Bolsa. Sus acciones cerraron ayer en US$12,6, más de 80% por debajo de los máximos alcanzados en el año 2007, cuando sus títulos llegaron a superar el umbral de US$80. Con este desplome, la capitalización del grupo se ha hundido hasta US$861 millones.
El declive de la compañía ha llevado a su equipo directivo a buscar una alternativa drástica: poner el cartel de se vende. Según fuentes citadas por Fortune, la firma especializada en ropa juvenil ha contratado los servicios de Perella Weinberg Partners para encontrar un comprador.
Los inversores no dudan en tomar posiciones en el valor a la espera de una opa de otras empresas textiles. El resultado es una revalorización superior a los dobles dígitos, de hasta el 15%, en Wall Street. Con esta remontada las acciones de Abercrombie & Fitch recuperan US$14 y su capitalización se aproxima a la barrera de US$1.000 millones.
La competencia en el sector ha restado atractivo a una de las firmas textiles más de moda entre el público más joven, propietaria también de la marca Hollister. Al cierre de 2016 su beneficio se redujo a US$15,2 millones, muy por debajo de US$72,8 millones contabilizados un año antes.
México y Colombia son los países de América Latina con mayor riesgo, a nivel local, en Vaupés están los índices más altos
Las acciones de la compañía están resistiendo la caída más larga desde finales de 2022, cayendo casi 19% en los últimos siete días
El fabricante dijo el martes que está acelerando nuevos modelos utilizando aspectos de una plataforma de la próxima generación
