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Dicha reacción se da acorde con el comportamiento de las bolsas, que se tiñeron de rojo tras conocerse la inflación de Estados Unidos
Luego de que se conociera que la inflación de Estados Unidos alcanzó un nuevo máximo de 40 años en mayo, las acciones estadounidenses se desplomaron y los rendimientos del Tesoro subieron, mientras se impulsaba las apuestas de que la Reserva Federal tendrá que intensificar su batalla contra la inflación. Entre las afectadas se encuentra la acción de Tecnoglass, cuya cotización en la Bolsa de Nueva York (Nyse) caía 6,94% hasta los US$16,94 sobre el mediodía. Desde que tocó la campana registra una pérdida de 12,02%, y de 25,1% en lo que va del año.
El S&P 500 se hundió más de 2,5% y la caída del Nasdaq 100 de tecnología pesada superó el 3%, cayendo a los mínimos del día después de que un informe aparte mostrara que la confianza del consumidor estadounidense se desplomó a principios de junio a un mínimo histórico.
Los precios al consumidor aumentaron 8,6% el mes pasado, lo que exacerbó las preocupaciones de que los esfuerzos de la Fed para controlar la inflación lleven a la economía a una recesión. Las tasas del Tesoro a dos años subieron más que las de los vencimientos a más largo plazo, aplanando la curva de rendimiento e indicando expectativas de un ritmo más rápido de endurecimiento del banco central.
De hecho, la lectura de inflación caliente está alimentando las apuestas de que el banco central no podrá frenar el ritmo de las alzas en septiembre. Ahora es probable que aumenten tres medios puntos durante las reuniones de política de junio, julio y septiembre, según los precios derivados del mercado, ya que es probable que el presidente de la Fed, Jerome Powell, intensifique los esfuerzos para controlar las ganancias de precios desbocadas.
A esto se sumaría el comportamiento de las materias primas, cuyo comportamiento afectaría las empresa y el desempeño de la misma en 2022. Así lo ha mencionado la misma compañía a sus accionistas, destacando que "una variedad de factores sobre los que no tenemos control, incluida la demanda mundial de aluminio, las fluctuaciones en los precios del petróleo, la especulación en futuros de productos básicos y la creación de nuevos laminados u otros productos basados en nuevas tecnologías, afectan el costo de las materias primas que compramos para la fabricación de nuestros productos".
Toque de campana de Nasdaq a Nyse
Al inicio de la semana, Tecnoglass selló su traslado accionario desde la bolsa tecnológica Nasdaq a la Bolsa de Nueva York (Nyse), donde sus especies se cotizan desde el 9 de mayo. “Con este movimiento entramos al club de las empresas más exclusivas”, se jactó Christian Daes, presidente operativo de la compañía que este año prevé ingresos de US$600 millones. “Es como cuando uno juega en el Junior y lo invitan a jugar en el Real Madrid, y más que eso es ratificar las buenas costumbres en materia de gobierno corporativo y transparencia”, dijo.
La movida bursátil vino acompañada por anuncios en materia de inversiones para satisfacer el creciente apetito del mercado estadounidense, que absorbe 93% de la producción total de la empresa fundada hace 38 años. “Estamos invirtiendo US$35 millones en la ampliación de la fábrica de ventanas y vidrios, comprando tierra y construyendo; no dormimos para poder seguir haciendo ventanas”, señaló Daes, al explicar que este año las ventas de la firma superarán los US$600 millones, lo que equivale a un crecimiento de 20% en dólares.
Según el directivo, la empresa atraviesa un momento estelar, jalonada por la demanda insaciable de su principal mercado. “Nunca antes habíamos tenido tal demanda y dado tantas utilidades”. Tal es la demanda, que Tecnoglass tiene un proyecto más ambicioso aun: la construcción de una nueva planta en el municipio de Galapa, que demandará inversiones por US$150 millones.
Se trata de un joint venture con la francesa Saint-Gobain, que se encuentra a la espera de que los costos de los insumos bajen y de un visto bueno final de la junta directiva, ya que tal como están las cosas los costos subirían hasta US$215 millones.
Santiago Giraldo, director financiero, coincidió en que la compañía atraviesa el mejor momento de su historia con un Ebitda de US$200 millones, utilidades después de impuestos de US$100 millones y un flujo de caja libre de más de US$100 millones. “Eso nos posiciona bien para inversiones a futuro”.
Entre dichas inversiones se cuentan la nueva planta de Galapa con Saint-Gobain que cuesta US$150 millones, de los cuales Tecnoglass pondría 26%, y la ampliación hasta 500.000 metros cuadrados de la planta actual, que hace dos años era de apenas 300.000.
“Ya tenemos todos los permisos ambientales para la nueva planta con Saint-Gobain, porque la de ellos en Bogotá está a full capacidad y no da abasto, y en 24 meses esperamos tenerla lista”, concluyó Giraldo.
Para llevar la banca a los municipios alejados, las entidades financieras crearon los corresponsales que no representa ningún costo para el tendero
El Brent, referencia para Colombia, mostraba una disminución de 0,4% hasta los US$86,63 el barril, mientras que el WTI bajaba 0,5% y llegaba a US$81,49
Bricksave es una plataforma de financiamiento colectivo enfocada, que según Sofía Gancedo, cofundadora, espera bajar el monto mínimo de inversión en junio
