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“Parece ser que ni el Congreso, ni los reguladores, ni los organismos de vigilancia (especialmente la Supersociedades y la Supersolidaria) han aprendido las lecciones recientes que cabría extraer del descalabro de las cooperativas financieras en Colombia (1998-2002) o de la crisis de titularizaciones hipotecarias sub-prime en Estados Unidos (2008-2012)”, indicó Clavijo, a través de su comentario económico del día.
El director de la Anif comenzó por referirse a la Ley 1527 de 2012, la cual permitió que entidades no bancarias y fuer a del alcance de la Superfinanciera pudieran participar en este negocio, también señaló que el problema radicó en que se pensó que estas serían igual de exitosas a las libranzas bancarias tradicionales y que con el objetivo de generar una mayor inclusión financiera se abrieron caminos a fuentes de pago no estables y a crear sistemas de titularización de las obligaciones generadas en cooperativas, muchas de ellas con dinero en solo papel y no para operar.
Cabe recordar que el crédito por libranza es un mecanismo de recaudo de cartera, en donde al deudor se le hace un descuento de su salario o pensión. De esa manera, esos recursos son destinados mensualmente al pago de las cuotas del crédito de manera automática, por lo que es considerado en el sistema bancario como un crédito muy seguro. El problema de este negocio ha radicado en que algunas compañías compran las carteras de libranzas y las venden como título valor, e incluso vendían el mismo pagaré en diferentes ocasiones.
En la actualidad, el negocio de las libranzas bancarias mueve cerca de $36,4 billones y el de las libranzas extrabancarias $10 billones, de los cuales se cree que $3 billones están con problemas.
En vista de eso, el Gobierno Nacional expidió el Decreto 1348 de agosto de 2016, el cual tiene como objetivo darle una mayor transparencia a las operaciones de las libranzas extrabancarias y hace especial énfasis en la revelación de información y gestión de riesgos en la venta y administración de estos negocios, para que así se le dé la seguridad necesaria a los compradores.
Frente a este decreto, Clavijo manifestó que es “ingenuo”, ya que “no se trata de falta de información a la clientela, sino de no entender que cerca de 30%-50% del crédito debería quedar siempre en cabeza de los originadores para aconductar su otorgamiento y donde la titularización debería estar limitada en su rotación”.
Por su parte, Juan Carlos Cifuentes, presidente de la cámara sectorial de libranzas de Asofactoring, expuso que “con el nuevo decreto se está regulando el negocio de libranzas, lo cual es benéfico y va a evitar que se vuelvan a repetir casos como el de Estraval. Sin embargo, hace falta una mayor regulación para todos los actores de las cadenas de libranzas. La ley no solo debe aplicarse los originadores y comercializadores, es necesario que sea más estructural”.
Compañías en problemas
Luego de Gestión Patrimonial, caso en el cual su dueño terminó enredado con la Fiscalía, la Supersociedades informó la semana pasada que ordenó la liquidación judicial como medida de intervención de los bienes, haberes, negocios y patrimonio, así como la suspensión inmediata de las actividades de Estraval y otras seis sociedades (Estradinámicas, Estrategias en Liquidez, Técnicas Financieras, Balances, Bastidas PRO L&MS y PRO N&J) y y 22 personas naturales.
Otra de las compañías que está en la mira de la entidad reguladores es Elite, la cual pasó a control de la Supersociedades el pasado 17 de agosto. Esta semana la compañía informó que está pagando el flujo a sus clientes en la medida como estos son recibidos por parte de los operadores.
En el marco de las intervenciones que está haciendo la Supersociedades, a través de la Circular Externa 100-000007, informó que hasta el próximo 9 de septiembre de 2016, las empresas que se dediquen a la comercialización o administración de créditos libranza, deberán presentar su información de los estados financieros al cierre de 2015, entre otros documentos.
Cartera de libranzas crece 17,7% anual
Según cifras de la Superfinanciera, la cartera de libranzas otorgada por las entidades vigiladas ha venido creciendo a una tasa anual promedio de 17,7%, lo que es muy positivo para el sector, pero de acuerdo con Asobancaria “la indebida gestión en la originación, la venta de los créditos respaldados con libranzas por parte de entidades comerciales no vigiladas y la falta de vigilancia y control han deteriorado la imagen del descuento directo o libranza y han permitido el uso abusivo de esta figura”.
Las opiniones
Juan Carlos cifuentes
Presidente Cámara sectorial Asofactoring
“Con el nuevo decreto se está regulando el negocio de libranzas, lo cual es benéfico y va a evitar que se vuelvan a repetir casos como Estraval”.
Sergio Clavijo
Presidente de Anif
“Se ha disfrazado la captación de recursos del público a través de la reventa de la cartera de libranza al inversionista”.
Scotiabank participó de esta transacción con una suma de US$300 millones, la cual tiene un plazo de cinco años
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La alta probabilidad de que se mantenga los niveles de tasas de EE.UU., las tensiones geopolíticas y la credibilidad política local
