Peso colombiano fue el único que le ganó terreno al dólar en la jornada

El dólar cerró la jornada de ayer alcanzando un precio promedio de $2.816,11, lo que representó una caída de $27,3 frente a la Tasa Representativa del Mercado (TRM) que se ubicó en $2.843,41. La divisa abrió la jornada con un precio de $2.825 y su cierre fue de $2.814,45.

El precio mínimo que se registró en la plataforma Set-Fx fue de $2.805,03, uno de los más bajos de las últimas dos semanas, mientras que el máximo solo llegó a $2.832,70.

Esta caída de la divisa fue contraria al comportamiento regional y mundial, donde el dólar se ha venido fortaleciendo frente a la mayoría de divisas y alcanzó ayer máximos del año.

La moneda americana se volvió a fortalecer frente al peso mexicano logrando un alza de 0,99% hasta un valor de 19,46 pesos, cerca de máximos de enero. En el caso del peso chileno el dólar se fortaleció en 1,25% hasta llegar a una suma de 629; precios que no se veían desde diciembre de 2017. Mientras que en Brasil el crecimiento porcentual fue de 0,63% manteniéndose en 3,55 reales por dólar; este también es un máximo del año.

Argentina, que había sufrido una depreciación de su moneda en 8,26% frente al dólar, también acumuló pérdidas de 0,37 y bajó hasta 21,9.

Según un análisis de Miguel Ángel Boggiano, director del servicio financiero argentino Carta Financiera, la tensión que genera la situación del dólar en Argentina viene porque “el problema es que el país falló por mucho la meta inflacionaria en 2017 y una nueva escapada del dólar probablemente implique tener una inflación para 2018 del orden de 25%”.

De esta manera el peso colombiano fue el único que ganó espacio frente a la divisa norteamericana, ya que incluso monedas como el euro y el yen perdieron 0,29% y 0,04% ante la expectativa creciente de que los aumentos de las tasas de interés y el avance de la inflación en Estados Unidos impulsen la moneda.

Frente al caso colombiano, según un informe de actualización sobre el mercado cambiario de Ultraserfinco, a lo largo de 2018, el avance en el precio de las materias primas ha sido la principal justificación para el fortalecimiento, o en algunos caso la debilidad de las monedas de la región.

Por el lado opuesto, la entidad señala que en la última semana, el Banco Central de Argentina ha debido afrontar “un delicado” episodio de devaluación que lo obligó a realizar un incremento de más de 1.200 puntos básicos en la tasa de intervención, ubicándola en un nivel de 40%.

“En efecto, el peso argentino es la moneda que presenta la mayor devaluación en lo corrido del 2018 y la primera línea de explicaciones resalta el avance del dólar a nivel mundial, y el retiro de inversionistas de alto riesgo de algunos mercados emergentes y frontera”, señala el informe de la comisionista de bolsa. Este agrega que tras años de políticas “asistencialistas” y “desmanejo fiscal”, la economía argentina se enfrenta a un proceso de ajuste en el que la confianza de los inversionistas internacionales tendrá que ser “relevante” para la financiación del fisco del país.

Según Ultraserfinco, para las monedas de mercados emergentes, el escenario de análisis debe incorporar el comportamiento de las estrategias de “carry trade”, práctica en la que un inversor vende cierta divisa con una tasa de interés relativamente baja y compra otra diferente con una tasa de interés más alta.

La comisionista resalta que debido al aumento paulatino del costo del capital global y las visibles necesidades de refinanciación en los próximos años, “la rentabilidad ponderada por niveles de riesgo se reduce de manera importante”.