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El índice dólar cayó a mínimos de un mes la semana pasada, después de que el Banco Popular de China devaluó inesperadamente el yuan, poniendo en duda las expectativas de que la Reserva Federal suba las tasas en septiembre.
Pero después de que el banco central fijó su rango de cotización del yuan con una ligera alza el viernes y aplacó temores a una nueva devaluación, los mercados volvieron su atención nuevamente a las divergencias entre las políticas monetarias de las grandes economías del mundo.
Frente al euro, el dólar alcanzó su mayor nivel en cinco días, a US$1,1063, antes de recortar ganancias a US$1,1073, un avance cercano al 0,3% en el día.
Se espera que el euro siga débil mientras el Banco Central Europeo continua con su programa de compra de activos por valor de 1 billón de euros (US$1,1 billones).
El índice dólar se ha estado beneficiando de las expectativas de que la Fed empiece a subir pronto las tasas y mejoraba un 0,3%.
El billete verde operó con un avance de 0,1% contra el yen a 124,45 yenes, y con un alza de 0,35% frente a la libra esterlina a, a US$1,15587.
Un sondeo de la Reserva Federal de Nueva York mostró que la actividad manufacturera en el estado de Nueva York se desplomó en agosto y cayó a su nivel más bajo desde 2009 debido a una disminución de los nuevos pedidos y las entregas, y a que los avances del dólar se redujeron.
Pero otro reporte divulgado más tarde por la Asociación Nacional de Constructores de Casas de Estados Unidos apuntaló al dólar. El dato sostuvo que la confianza de las inmobiliarias subió en agosto a su máximo nivel en casi una década.
Los inversores esperan ahora los datos de inflación de Estados Unidos y las minutas sobre la última reunión de política monetaria de la Fed, que serán publicados el miércoles, en busca de pistas sobre cuándo acabará la época de tasas cercanas a cero y comenzarán a subir por primera vez en casi una década.
El oro al contado subió 1,3%, a US$3.981,27 dólares la onza y el oro en Estados Unidos para entrega en diciembre avanzó 0,8%, a US$3.991,90
Los resultados estuvieron asociados con el comportamiento de los principales mercados y un dinamismo creciente de los productos de financiación no bancaria
La divisa volvió a subir en la última jornada, ubicándose en $3.872 en medio de la incertidumbre por la decisión de tasas de la FED de diciembre y los precios del petróleo