Credivalores tendría $860.000 millones en cartera

Hoy en día se ha podido ver cómo la población con menores ingresos está entrando con más fuerza a operar en el sistema financiero, algo que se traduce en un mejor comportamiento para las compañías que atienden en exclusiva estos sectores.

Este es el caso de Credivalores, ya que como asegura su presidente, David Seinjet, gracias al crecimiento anual por encima de 30% esperan cerrar 2013 con una cartera de $860.000 millones y más de 500.000 clientes en el país.  

¿Cómo nació Credivalores?
Credivalores es una compañía que nace hace 10 años con el objetivo de hacer créditos para los estratos bajos de la población, principalmente 2 y 3, que de alguna manera no tienen acceso a la banca tradicional. Hoy en día estos se endeudan con el sistema informal y por eso la idea fue desarrollar productos para atender a ese segmento.

¿Qué tipo de productos ofertan actualmente?
Un 65% de nuestro portafolio son créditos a través del sistema libranzas, los cuales están dirigidos a la clase trabajadora, ya que se descuenta directamente de la nómina. También tenemos una tarjeta de crédito para estratos bajos, donde permitimos adquirir bienes y servicios en los principales puntos de comercio. El resto de portafolio se distribuye en pólizas y microcréditos.

¿Cuáles son las tasas que manejan para esta población?
Nuestra tarjeta de crédito tiene tasas de mercado, pero lo principal es que buscamos que el individuo de bajos ingresos tenga las mismas posibilidades de acceder a los productos que el resto de la población. Lo importante es que gracias a este producto, estamos sacando de la economía informal a muchos, donde se paga dos y tres veces más de lo que vale un producto. En costos, la tasa está en el nivel que cualquier otra, pero son muy inferiores al sistema informal. Tenemos alianzas con 10 empresas de servicios públicos y más de 600 aliados comerciales para el servicio y actualmente estamos en 37 poblaciones del país

¿Cómo es la evolución de las libranzas en bajos estratos?
Nosotros vemos que se ha vuelto el producto por excelencia para la bancarización. Ha crecido como una tasa de 25% anual, gracias a que es un producto que implica un menor riesgo al prestamista y un fácil acceso para el tomador. Además, en el estrato en el que estamos ubicados vemos un espacio mayor porque los bancos tradicionales son muy eficientes en estratos altos y esta población queda desatendida. Hoy tenemos 850 convenios para préstamos por nómina.

¿Su buen desempeño les ha hecho pensar en salir del país?
Nosotros pensamos que el mercado colombiano es tan grande y hay tanta posibilidad de crecimiento, y más teniendo en cuenta que nuestra cartera ha crecido al 35% anual.

¿Cuáles son sus objetivos para antes de que acabe el año?
Para este año esperamos seguir nuestra operación de colocación, seguir atendiendo el mercado y seguir desarrollándolo. Para final de año esperamos tener $860.000 millones de cartera y $1 billón en 2014, al tiempo que pretendemos atender a 580.000 clientes este año. Destacar además que hasta la fecha hemos desembolsado $3,5 billones a más de 440.000 clientes en el país.

¿Piensan en lanzar nuevos productos en el futuro?
Estamos trabajando muy de cerca con el tema de libranza para financiación de vivienda, pero primero queremos ver la evolución que tiene esa cartera.

¿Cómo fue la colocación internacional de títulos?
Para nosotros ha sido un gran logro haber salido al mercado internacional. Este era un paso fundamental de la estrategia de Credivalores para diversificar las alternativas de financiación. En este sentido, nosotros desarrollamos un programa que contempla emisiones por un total de US$150 millones de ‘euronotas’ con la regulación S de Estados Unidos.

¿Han sentido algún golpe con la crisis del sistema financiero?
Nuestros recursos se destinan solo para hacer colocaciones de crédito de consumo y por eso no tenemos pérdidas por inversiones.

¿Cómo está el sobreendeudamiento?
Ante la problemática del endeudamiento de esta población, Seinjet aseguró que “lo que estamos viendo es que estos créditos están sustituyendo a la financiación informal y es precisamente ahí donde está el sobreendeudamiento de los bajos estratos. Lo importante en este punto es ser riguroso con saber cómo se va a cobrar el dinero y además, entendiendo el flujo de caja que tienen las personas. Por eso, si somos capaces de comprobar una cierta estabilidad, podemos estar cómodos al prestar”.