.
FINANZAS PERSONALES

¿Señales preocupantes enel horizonte económico?

martes, 11 de agosto de 2015
La República Más
  • Agregue a sus temas de interés

Russ Koesterich

Sin embargo, los inversionistas deben tener presente que es posible que los buenos tiempos no duren mucho. Se debe prever mayor volatilidad en vista de la evidente desaceleración del crecimiento mundial y las condiciones crediticias menos benignas. Esto nos sugiere que las llamadas acciones de impulso, las cuales han mostrado una sólida recuperación este año, podrían tambalear.

¿Hay señales de precaución?
La semana pasada, se presentaron más evidencias de que las compañías estadounidenses pueden superar las expectativas de menores ganancias. Las estimaciones de crecimiento para 2015 por parte de los países que integran el G8 cayeron de más de un 2% el pasado otoño, a apenas 1,70% en la actualidad. 

Mientras tanto, fueron heterogéneas las noticias en los EE.UU. Se recuperó el PIB del segundo trimestre con respecto a la desaceleración del primer trimestre, la cual no fue tan mala como se registró inicialmente. Pese a esto, el crecimiento general en los últimos años fue más débil que lo que se pensó anteriormente.  Otro viento contrario notorio obstaculizó el crecimiento: la productividad fue un poco menor que el nivel ya insuficiente que sugerían los informes anteriores. 

A tasas bajas y volatilidad 
Con las estimaciones de crecimiento mundial en baja y los productos básicos en continuo descenso, no debería ser una sorpresa que caiga una vez más la rentabilidad de los bonos.

Cuando la rentabilidad de los bonos se aproximaba al 2,50%, no queda claro el hecho de que el entorno actual de crecimiento lento, inflación baja y fuerte demanda institucional justifique una rentabilidad mucho mayor. Desde entonces, han descendido las tasas. La semana pasada, cayó la rentabilidad de los bonos del Tesoro a 10 años de los EE. UU. por debajo de 2,20%. Otros mercados de bonos siguieron la tendencia. Los inversionistas están reaccionando ante las señales de crecimiento mundial lento, precios de productos básicos en descenso y expectativas de inflación más modestas.  

Antes del viernes, la rentabilidad de los bonos del Tesoro a corto plazo estaba en alza, alcanzando la rentabilidad a dos años un 0,75%, un nivel alto, sobre la base de una creciente convicción que la Fed aumentaría las tasas en septiembre. Esa perspectiva se puso en duda después de que se registrara el Índice de Costos del Empleo (ECI) más bajo desde 1982. 

Parte de la desilusión surgió a partir de una cifra baja de remuneraciones basadas en incentivos, la cual, a pesar de ser intrínsecamente volátil, contribuye ciertamente al debate con respecto a la medida en que están aumentando los salarios realmente. Planteada esta dinámica, esperamos que el próximo viernes, la Fed se enfoque en particular en el informe de las nóminas del sector no agrícola de julio, específicamente en el componente de salarios por hora. 

Ambas variables (expectativas de crecimiento y condiciones del mercado crediticio) son factores determinantes e importantes de la volatilidad del mercado bursátil. En caso de que aumente la volatilidad y se corrijan las acciones, se plantea un riesgo para un área del mercado en particular: el popular mercado del “impulso” (en otras palabras, acciones o sectores que recientemente han demostrado sólidas alzas de precios).  

En caso de que se acreciente la volatilidad, este mayor rendimiento puede revertirse a favor de otros factores, como la calidad. Los inversionistas deberían tomar nota.

Conozca los beneficios exclusivos para
nuestros suscriptores

ACCEDA YA SUSCRÍBASE YA