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LR analiza las causas del desmoronamiento de una nación que vivió del boom petrolero, pero que ahora clama de hambre.
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La distribución se ha realizado en nueve ciudades del país.
Cifras recientes de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) muestran que cerca de 3 millones de venezolanos viven en el exterior. De estos, alrededor de un tercio ha llegado a Colombia tras el escenario actual que enfrenta el país vecino. Así lo soporta información de Migración Colombia, que dice que más de 1,1 millones de venezolanos estarían radicados en el territorio nacional.
Ante la masiva llegada de esta población a Colombia en búsqueda de mejores condiciones de vida, muchos con dificultades para acceder a un trabajo formal, alimentos o salud, el Diario La República realizó el especial sobre Venezuela 'Crónica de un modelo fallido', que destinará las ganancias obtenidas por los ejemplares vendidos para apoyar el sustento diario de los venezolanos residentes en el país.
Esta iniciativa, que inició su circulación el pasado 12 de diciembre, ha logrado entregar 103.900 ejemplares de un tiraje de 160.000, en nueve regiones del país; entre ellas están Tunja (7.500), Valledupar (6.800), Bogotá (30.000), Cúcuta (15.000), Barranquilla (14.500), Santa Marta (8.000), Bucaramanga (8.900), Medellín (7.500) y Cali (5.600). Se espera que en los próximos días se entreguen 8.300 separatas en Cartagena y el restante en la capital colombiana.
La República ha realizado todo este trabajo de la mano de la Asociación Central de Venezolanos en Colombia (Asovencol), presidida por Daniel Pagés, quien se ha encargado de colaborar con los puntos de acopio en donde los migrantes pueden adquirir la separata, venderla y conservar sus ganancias.
Según datos de la Encuesta de Condiciones de Vida de Venezuela (Encovi), este país afronta su momento más difícil de los últimos 20 años. De su población, 87% está en escenarios de pobreza comparado con 49% registrado en 1998. A esto se le suma la pérdida de poder adquisitivo que tienen las familias con un escenario de hiperinflación de 1.370.000% según el Fondo Monetario Internacional (FMI), esta situación no permite que estas accedan o logren cubrir la canasta básica alimentaria.
Con el objetivo de darle un respiro a la crisis económica de Venezuela, su presidente, Nicolás Maduro modificó la moneda, pasando de bolívar fuerte a bolívar soberano. Además, hizo dos aumentos de salario mínimo con esa nueva moneda entre agosto y noviembre del año en curso. Bajo este panorama, los venezolanos pasaron de tener ingresos mínimos mensuales de 156 bolívares fuertes en enero de 1998 contando 85 del ticket de alimentación a 4.500 bolívares soberanos mensuales en 2018 de los cuales 450 son para el bono exclusivo para comprar comida.
De acuerdo con cifras del último informe del Centro de Documentación y Análisis para los Trabajadores (Cenda), hace 20 años, previo a que Hugo Chávez estuviera en el poder, con 246.582 bolívares se podía adquirir la Canasta Básica Familiar (CBF). Allí la canasta representaba 40,55% del salario mínimo, mientras que de acuerdo al más reciente cambio monetario se requieren 11,63 salarios mínimos para cubrirla.
Estos y otros temas podrán encontrarse en la separata que realizó La República como apoyo a los migrantes.
Así ha sido la entrega del especial en las regiones
Los economistas consideran que un país entra en una hiperinflación cuando los precios aumentan más de 50% al mes o las variaciones anuales superan 100% durante tres años consecutivos
En 1998, la carne era el alimento principal
Economía venezolana presenta una recesión de más de 15%
