Después de un debate de 17 horas, la intervención de 45 ciudadanos y los 21 concejales de Medellín, el cabildo municipal dio su voto definitivo 11 a 9, más una abstención, a las 2:55 a.m. de este hoy para aprobar el cambio de la naturaleza jurídica de Une a una sociedad mixta por acciones.
La modificación societaria da luz verde a la pretensión de Empresas Públicas de Medellín (EPM) y la multinacional sueca Millicom de integrar la operación de Une y el 50% de su participación de Colombia Móvil-Tigo.
Ahora EPM y Millicom comenzarán con las condiciones necesarias las negociaciones para una eventual fusión con base en lo previsto en un memorando de entendimiento no vinculante de febrero pasado.
De concretarse la transacción, EPM tendrá la mayoría accionaria, Une absorbe la propiedad de Millicom, mantiene su razón social y la sede de la empresa transformada será Medellín.
En contrapeso, la multinacional se hará cargo de la operación de toda la compañía y sus filiales y nombrará el presidente Ejecutivo, en tanto que EPM designará al presidente de la Junta Directiva.
Si avanza la integración, la empresa podría estar formalizando la transacción a finales de 2013, después de alcanzar las autorizaciones por parte de los entes de control.
"La amenaza no está en los que dicen sí o los que dicen no a la fusión, la amenaza está en el mayor operador que tiene una posición de dominio en el mercado", concluyó en la madrugada del jueves el gerente de Grupo EPM, Juan Esteban Calle, refiriéndose a Claro.
Un Concejo dividido
De otro lado, el Concejo superó el más agudo debate en muchos años y quedaron en evidencia profundas diferencias de criterio frente a las estrategias de la defensa del patrimonio público.
Por ejemplo, el concejal del Partido de La U Juan Felipe Campuzano apeló a un concepto de la Contraloría de Bogotá, de noviembre de 2011 y, según él, evidenciar las debilidades financieras que tiene Colombia Móvil-Tigo, donde la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá (ETB) tiene un 25% de propiedad. Pero no se quedó con esto.
El cabildante también cuestionó la visión “apocalíptica” que se hace del futuro de Une y las depreciaciones aceleradas que se han practicado en sus estados contables, lo que considera solo beneficia a la empresa con la que proyecta fusionarse.
“Lo que vinieron a hacer acá es a mostrar una empresa en las peores condiciones. Si uno va a vender el carro, no lo choca, lo pone bonito. ¡Si van a vender esa vaina, véndanla bien!”, inquirió Campuzano antes de que las barras exaltadas gritaran una vez más: “¡Une no se vende, Une se defiende!”.
Pero otra idea tiene el concejal Yéfferson Miranda, del Partido Verde, quien se hizo célebre por ser el último en definir su voto, y lo hizo a favor.
El cabildante del Partido Verde se mostró tranquilo con la opción de fusión, en la medida que hay una mayoría calificada de 70 por ciento en la junta directiva para decisiones que incidan en la propiedad de la nueva compañía.
“Esta es una oportunidad de que Une para ahorrar millonarios recursos que debe invertir en el corto plazo, aprovechar sinergias importantes y poder ofrecer paquetes convergentes”, agregó.
En esa tónica de ideas a favor y en contra transcurrió uno de los debates más largos de la historia del Concejo de Medellín. Incluso a poco de la votación final, el diputado del Polo, Jorge Gómez, intervino brevemente para llamar a los cabildantes a no apresurarse y estudiar a fondo una decisión que es trascendental para Une.
"Podríamos escribir sin límite argumentos, el debate podría prolongarse al infinito, sé que muchos de ustedes van a votar con serias dudas. Por esa razón les propongo que exploremos otras salidas como la de acudir a una consulta popular con los accionistas de UNE que somos los ciudadanos de Medellín, o a que ante la duda se abstengan, como aconseja la sabiduría popular", leyó el diputado a la 1:30 a.m.
También para la memoria quedarán desde posturas airadas y emotivas, pasando por argumentos sólidos de parte y parte, hasta un concejal como Miguel Andrés Quintero, del Partido Verde, quien se arrodilló para, según él, “suplicar” a los concejales que “no regalen a Une”. La historia dará o no la razón a su plegaria y la decisión de todos y cada uno de los corporados.