Protesta vuelve a generar tensión entre sindicato y gerencia de la Industria Licorera de Caldas

Varios trabajadores de la (ILC) realizaron este lunes una protesta en las instalaciones del edificio administrativo de la empresa, pidiéndole al gerente General, Jorge Iván Orozco, un trato digno a sus subalternos y respecto a la convención colectiva.

Los empleados argumentan que la gerencia viola la convención porque desde que se hizo la reestructuración, en la cual más de 50 personas se acogieron a un plan de retiro voluntario, se vienen moviendo los trabajadores de cargos, sin justificación técnica y sin aviso, para cubrir funciones de los que salieron. También argumentan que el trato de Orozco hacia sus subalternos no es el mejor.

“Hemos buscado el diálogo con el gerente para mirar cómo va a quedar la planta de personal, los puestos de trabajo que se deben cubrir y los concursos que hay que sacar. Lo que necesitamos saber es con cuántas personas va a funcionar la empresa y cuál es su verdadera planta de trabajadores”, dijo el secretario General de Sintrabecólicas Nacional y subdirectiva Caldas, Víctor Bustacara.

Lo que señala el directivo sindical es que la ILC ha hecho algunos contratos a término fijo para cubrir vacantes, lo que lo considera como una nómina paralela. Se refiere, además, que hay un maltrato de Orozco hacia sus colaboradores más cercanos.

Bustacara agregó que hay preocupación porque no hay alcohol para la producción de rones de tres años y dijo que el importado no cumple características de calidad.

“No vamos a tener alcohol para poder añejar producto y tenerlo listo en 2017”, dijo.

Contesta Orozco
El gerente de la ILC, Jorge Iván Orozco, relacionó la protesta de los trabajadores con un tema político. “El mitin lo vemos desafortunado, en medio de una campaña política, porque ha sido orientado por personas ajenas a la empresa”, dijo. El directivo se refiere al presidente de la CUT y a un candidato al concejo que habrían entrado a la empresa sin dejarse carnetizar.

Orozco indicó que la protesta no tiene motivación, pues la ILC es la firma que mejor paga.

“Un obrero que trabaja horas extras y recargos nocturnos se gana más de $3,6 millones mensuales. Respetamos la convenció colectiva. Acabamos de adicionar más de $50 millones para el plan complementario de salud y $20 millones para odontología. Este año se ha adicionado a ello más de $900 millones”, agregó.

Orozco se refirió, además, que la firma tiene un patrimonio autónomo con más de $70.000 millones que asegura el pago de pensiones, que están al día y $7.000 millones en un fondo de vivienda que ayuda a los trabajadores tengan casa propia.

“Los horarios de los trabajadores y las vacaciones los quieren imponer y programar el sindicato. Aquí hay una gerencia y una junta directiva que son los que conducen y administran la empresa. Están acostumbrados a que era el sindicato el que tomaba las decisiones”, subrayó.

En cuanto al alcohol, que ante el cierre de la destilería la ILC lo importa, Orozco señaló que sí está garantizado para las tafias, y que el traído de Bolivia cumple con la calidad, establecida con pruebas de laboratorio.