Los 12 proyectos de ley que afectarían el dinero destinado a las cajas de compensación

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“Las cajas de compensación son una herramienta generadora de beneficios para la población”. Con esta reflexión se dio inicio al 31° Congreso Nacional Asocajas que se está llevando a cabo en la capital del Bolívar y que puso cita a expertos nacionales e internacionales para analizar la integralidad del bienestar como mecanismo para impulsar el desarrollo del país.

Durante la instalación del Congreso, que este año se denomino ‘Ciudad Bienestar’, Ernesto Herrera Díaz Granados, presidente de la junta directiva de Asocajas, y Adriana Guillén Arango, presidente ejecutiva del gremio, subrayaron que “actualmente cursan 12 proyectos de ley que afectarían los aportes del 4%”, con los que se benefician más de 21 millones de colombianos por medio de servicios de recreación, vivienda, salud, empleabilidad, educación, cultura y otros.

Algunos de los proyectos de ley “están orientados a crear exenciones en el pago de aportes sin disminución de beneficios para diferentes poblaciones, a ofrecer cobertura a poblaciones no afiliadas y a destinar recursos del Fovis para atender desastres naturales, todo esto con cargo a los recursos del sistema de compensación familiar”, dijo Guillén.

Otros de los proyectos de ley que prevén tomar recursos de las cajas, que el año pasado alcanzaron recaudos por $7 billones, serían: el plan que establece un seguro de vida para vigilantes que debía ser pagado por las CCF y otro que reglamenta el sistema de residencias médicas en Colombia y sus mecanismos de financiación, en donde se contempla excedentes del Fosfec.

Al llegarse a sancionar alguno de los 12 proyectos que involucran los recursos de las cajas de compensación, se podrían presentar varios escenarios. Por ejemplo, si se tomarán los recursos que se destinan a cuota monetaria ($2,1 billones), se estaría dejando de beneficiar mínimo a 5,2 millones de personas.

Pero, ese no es el único escenario que se ha contemplado desde Asocajas, por ejemplo, si se tomarán los recursos de Fovis ($716.599 millones), se dejarían de beneficiar mínimo a 56.000 familias; en cambio si se eligieran los aportes que se dirigen al programa de Fosfec ($728.723 millones), se dejarían de destinar este servicio a 680.000 personas.

A las anteriores posibilidades se le suma que, si se aprueban los proyectos, podrían desaparecer algunas cajas de compensación, ya que no podrían responder a estas nuevas reglas de juego, dijo Guillén, quien agregó que “estas decisiones afectarían negativamente el consumo, ya que impactarían el bienestar de la clase trabajadora. En Colombia, 70% del PIB depende del consumo de los hogares, quienes son la fuerza laboral y productiva del país. (...) Cuando se tocan los recursos que los empresarios trasladan a los trabajadores y que administra el Sistema de Compensación Familiar no solo se erosiona el bienestar de los trabajadores, sino que se entorpece la realización de las políticas sociales que tiene el Estado”, concluyó Guillén.

El impacto de las cajas de compensación
En 2018, “se destinaron $2,1 billones al pago de 63 millones de cuotas monetarias, se invirtieron más de $300.000 millones para apoyar la formación de los afiliados en los diferentes niveles de educación, se asignaron 1$6.419 millones para el funcionamiento de 257 bibliotecas que atendieron más de 17 millones de consultas, se otorgaron 1,1 créditos sociales, se asignaron 56.345 subsidios de vivienda por más de $1,1 billones, se atendieron a 576.751 niños, niñas y adolescentes en situación de vulnerabilidad a través de Foniñez”, dijo Guillén.