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La limusina formó parte del documental que la estrella de los Beatles produjo junto a su mujer, Yoko Ono, para promocionar su primera canción en solitario y la que pronto se convertiría en un éxito mundial, Imagine, en 1972.
Se trata de un modelo original de 1956 y que el artista británico adquirió de segunda mano el 3 de agosto de 1971 para decirle adiós apenas un año después, cuando finalizó un tour por Irlanda junto a su familia.
Esta versión, A135, desarrolla una potencia de 125 CV gracias a un motor de seis cilindros, cuenta con 3,995 cc y una transmisión de cuatro marchas.
La carrocería fue diseñada por la mítica familia Mulliner y su interior cuenta con cinco asientos de avión que se cree que el propio Lennon mandó a poner para él y su familia. Las puertas traseras se abren al contrario que las delanteras, para una entrada más amplia y, quizás, para una escapada más rápida de incondicionales grupos de fans.
Como dato curioso, el propietario que compró el coche a la familia Lennon, un productor de cine americano, lo dio de alta en el registro de California bajo la curiosa matrícula ‘EMAJIN’ que aún figura en el Austin junto a la original británica, haciendo un claro homenaje al éxito musical de su anterior y célebre propietario (Imagine).
La subasta se celebrará el próximo 7 de septiembre y la encargada de venderlo será la casa RM Sotheby’s. El precio fijado para la puja es de 20 veces más el de un Austin Princess normal.
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