Karisma sumará 1.000 habitaciones en 2018 en sus hoteles y resorts en Colombia

La cadena de hoteles y Resorts Karisma inició el año con la designación de un colombiano, Juan Pablo Franky, como presidente para Latam. LR conversó con el ejecutivo sobre las perspectivas para 2018 que tiene la cadena de servicios exclusivos, la cual opera con 350 habitaciones.

¿Qué significa este nombramiento para los resorts que tiene la cadena en el país?
Karisma ya había hecho un acercamiento al desarrollo turístico colombiano de tal suerte que empezó operaciones desde hace tres años con los hoteles tipo boutique en Cartagena y este conocimiento del mercado generó en toda la organización un gran interés en participar mucho más del desarrollo turístico colombiano. Mi vinculación de alguna manera es un gesto que hace Karisma hacia el futuro del turismo colombiano. Me siento honrado de hacer parte de este equipo que ha tenido un reto enorme frente al desarrollo hotelero y sobre todo por poder incorporar nuevas alternativas de tipo resort con formatos especializados y altos niveles de calidad.

¿Cuáles proyectos tienen para este año?
Venimos explorando en San Andrés y en cercanías a Cartagena para desarrollar proyectos tipo resort. Estamos viendo opciones en Santa Marta. De ahí en adelante hay oportunidades muy interesantes como La Guajira y tenemos una proyección muy amplia de proyectos que esperamos poder anunciar muy pronto porque es una tarea que empezamos hace algunos meses y estos procesos toman un tiempo de maduración para lograr estructurar el proyecto.

¿Tienen alguna inversión específica en este momento?
Tenemos en este momento tres operaciones en Cartagena. Hace escasos días tenemos en nuestro portafolio el hotel Allure Canela, es un fantástico hotel tipo boutique al frente del Castillo de San Felipe y esto complementa nuestras otras dos propiedades en esa ciudad.

¿Cuánto movió el negocio de Karisma en 2017?
A nivel global el volumen de ventas fue superior a US$400 millones. Las operaciones comerciales realizadas en la región son mayores a US$12 millones y en Colombia fue por US$8 millones. La industria turística colombiana tiene una característica muy importante, está muy fraccionada, hay mucho hotel que no hace parte de organizaciones hoteleras internacionales y eso hace enormemente compleja la comercialización y los niveles de rentabilidad de estas operaciones son mucho más bajos.

¿Cuánto esperan crecer en 2018?
Tenemos previsto incorporar a nuestra cadena en Colombia un mínimo de 1.000 habitaciones, un crecimiento acorde al tamaño de la industria en el país.

¿Planean apuntarle a este tipo de hoteles?
Estamos buscando construir nuevos hoteles y para ello ya tenemos un par de proyectos que próximamente anunciaremos y lo otro es invitar a hoteles existentes a sumarse a nuestro portafolio bajo el modelo de contratos de operación o de renta.

Karisma ofrece una alternativa exclusiva ¿cuál es el perfil de los huéspedes?
Los distintos hoteles tienen perfiles que atienden necesidades muy particulares. Tradicionalmente en la hotelería resort bajo modelos todo incluido confluyen familias, parejas, grupos escolares y corporativos en un mismo espacio. Para Karisma la gran oportunidad de especializar el servicio está en entender que para unas vacaciones de pareja es distinta la orientación gastronómica frente a la entretención que debe tener una familia con niños.

¿Cómo están los hoteles de Colombia frente a estándares globales en términos de servicio de hospedaje de lujo?
En Colombia hay algunos hoteles de lujo. Realmente cuando uno ve un hotel tipo Resort donde se tengan todas las facilidades, playas privadas, oferta gastronómica amplia con 10 o 12 tipos de restaurantes, eso todavía no lo tenemos aquí en Colombia. No existe la oferta que se puede encontrar en otros destinos ya más consolidados con fines turísticos internacionales como República Dominicana, México o Jamaica.

¿Cuál fue su ocupación en 2017 y cuáles son sus proyecciones para 2018?
Cerramos con una ocupación general de 84%. Fue buena, desafortunadamente el efecto negativo que tuvo la huelga de Avianca nos dejó un evento residual en la medida que muchas de las decisiones futuras de viajes de nuestros clientes se vieron afectadas durante la huelga. Para 2018 tenemos ocupaciones proyectadas de 85%.