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Al cierre de esta edición, un grupo de corteros seguía dentro de las instalaciones de la empresa, tomada ayer en la mañana luego de un enfrentamiento con un escuadrón antidisturbios. En la tarde, en el municipio de La Virginia (Risaralda) se instaló una mesa de diálogo con representantes de la compañía, de la cual el Grupo Ardila Lülle es socio mayoritario, y líderes de la protesta para intentar llegar a un acuerdo, que al cierre de esta edición no se había logrado.
Los corteros solicitan que el Ingenio los contrate directamente y no a través de terceros y de empresas logísticas como ocurre actualmente.
“Vamos para dos años solicitándole al Ingenio que nos formalice como trabajadores directos. Nosotros hacemos una labor misional para la empresa. Si no nos formaliza vamos a seguir acá (en la empresa)”, sostuvo, Arley Bonilla, presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Agropecuaria (Sintrainagro) en Risaralda. Solicitan la contratación directa de unos 500 corteros.
El gerente General del Ingenio Risaralda, César Augusto Arango, indicó que una de las condiciones para dialogar, analizar la situación y llegar a un posible acuerdo es que se despejen las instalaciones y se permita el ingreso del personal para reiniciar la producción y los despachos.
Arango indicó que ayer la firma ya estaba incumpliendo pedidos con clientes en el exterior y en el mercado interno y que podría comprometerse la producción de este mes.
Sin embargo, dejó claro que si bien están dispuestos al diálogo, se debe buscar una figura que les permita llegar a un arreglo, pero descartó de tajo que la empresa haga una vinculación directa con los corteros, porque no tiene ninguna relación con estos trabajadores.
“Hay que buscar una figura diferente que seguramente la vamos a encontrar. Por ahora no se sabe cuál es. No es la contratación directa, eso no se va a dar”, sostuvo.
Indicó que el bloqueo hecho a la empresa es ilegal porque no hay argumentos o hechos que justifiquen una actitud que toca los límites de lo penal. Dijo que el Ingenio Risaralda no tiene ninguna relación con ellos, ni formal ni legal.
Lo que señala Arango es que desde hace tiempo el Ingenio contrata los servicios de apoyo tanto en el campo (como el corte de caña) como de diferentes actividades productivas con empresas de logística especializadas.
“Nuestro objeto social es transformar caña de azúcar y alcohol y no estas actividades de apoyo. Contratamos los servicios todo dentro de la ley con todos los fundamentos de prestación y garantías laborales y eso lo puede certificar el Ministerio de Trabajo. Pero una decisión de contratar o vincular directamente a personal no se ha previsto y no está dentro de los planes del Ingenio”, agregó. Sin embargo, los corteros denunciaron bajos salarios, condiciones difíciles de trabajo y vinculación sin todos los beneficios laborales bajo las actuales condiciones.
Las opiniones
César Augusto Arango
Gerente general del Ingenio Risaralda
“Hay que buscar una figura diferente que seguramente la vamos a encontrar. Por ahora no se sabe cuál es. No es la contratación directa, eso no se va a dar”.
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