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Hace tres años o más un empresario recibía en su oficina un promedio de más de 60 tarjetas navideñas, ahora el número muchas veces no supera las 15. Esta costumbre que parece perdida y remplazada por las nuevas tecnologías marca el ocaso de estas tarjetas, de los calendarios y hasta las agendas.
Se estima que año a año la venta de tarjetas de Navidad y felicitaciones a estado decreciendo 5%. La agenda tradicional baja, pero migra a libretas de diseño y con contenidos, por ejemplo las famosas de Aleida o las de escritores como Paulo Cohelo. Este comportamiento responde al gusto más que a la necesidad pues dispositivos, como el celular, hacen las veces de calendario, dan la posibilidad de enviar tarjetas virtuales y hasta sirve de cuaderno de notas, todo en un mismo aparato.
Reflejo de este cambio en lasmaneras de comunicar está en Corpaul, que antes dedicaba gran parte de su producción a las tarjetas y han tenido que cambiar su modelo de negocio. “El tema de la tarjeta de Navidad, se puede decir que está terminando su ciclo de vida. Sentimos la caída, por eso nosotros renovamos nuestro negocio y tenemos un portafolio promocional diversificado, donde las tarjetas son un producto más”, explicó Margarita Peláez, jefa de Promocionales de Corpaul. Pese a la muerte anunciada la industria editorial aportó 3,6% del PIB industrial nacional el año pasado y cuenta con 2.296 empresas dedicadas a actividades de impresión.
Para Felipe Sánchez Pombo, gerente de mercadeo de una librería y papelería del país, “la disminución existe pero no es dramática”. Y es que no solamente las industrias gráficas se han visto afectadas, “las aerolíneas por ejemplo han adoptado políticas para eliminar el uso del papel, por eso mismo es que los pases de abordar se utilizan desde el dispositivo”, expresó Alexander Vásquez, CEO de GiftCode. Por parte de Andigraf, María Alexandra Gruesso, presidenta del gremio, afirma que no se llegará al remplazo total “pero estamos viendo cómo se hacen socios con pintores, se ponen razones sociales en las tarjetas. En el caso de las agendas se ha migrado a cuadernos y libretas”.
Evolución a productos con valor agregado
Para Isabel Cristina Riveros, directora de la Cámara de la Industria de Pulpa, Papel y Cartón, en el segmento de tarjetas, calendarios y agendas, “los productos han dejado de ser sencillos para convertirse en productos con valor agregado y diferenciados. En ese sentido, los calendarios ahora son piezas de decoración en los que se desarrolla una campaña con sentido social como la promoción de la lectura o se incluyen piezas de fotografía o arte en cada uno de los meses”.
Las opiniones
isabel Cristina Riveros
Dir. Cámara de la industria de pulpa, papel y cartón
“En el caso de las tarjetas aunque su volumen ha tenido una tendencia decreciente, ahora son el soporte de donaciones a causas sociales, por ejemplo, de la niñez”.
María Alexandra Gruesso
Presidenta de Andigraf
“En el caso de las agendas se ha migrado a ser cuadernos y libretas en su mayoría. Se opta por darle un valor agregado a esta clase de productos en el diseño, por ejemplo”.
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