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No hay duda de que los atentados a la infraestructura le están pasando cuenta de cobro a la industria petrolera. Aún así, los esfuerzos por afectar el rendimiento del sector solo ha impactado 1% de la producción nacional, lo que significa una voz de calma para un mercado que sigue siendo estable.
De acuerdo con las estimaciones de Ecopetrol, a octubre de este año, la compañía había dejado de comercializar unos 8.300 barriles diarios de petróleo (bdp), diferidos, una pequeña parte de los 800.000 bdp que la compañía registró en promedio en el tercer trimestre.
Como consecuencia, al cierre del mes se habían acumulado alrededor de 2,52 millones de barriles que no se comercializaron por culpa de los atentados y protestas sociales.
Y aunque este dato no alarma al sector, otro tema que “sí se ve con profunda preocupación son los efectos que dejan los derrames de crudo al medio ambiente y a las comunidades aledañas”, destacó Hernando Barrero, presidente de Acipet. Por esto, el Gobierno tiene la tarea de aumentar y garantizar la seguridad.
Datos del analista Ranking Latam aseguran que el mismo año el canal creció 26,7%, con un volumen de transacciones por encima de 511,1 millones
Los costos operativos llegaron a $51.793 millones en 2024, una cifra que refleja el peso habitual de actividades como vigilancia, administración, personal y mantenimiento
No obstante, esta decisión ya había sido sometida a consideración de la Junta Directiva de Terpel desde el 10 de julio del presente año
