A empresarios importadores todavía no les preocupa devaluación del peso

Aunque es innegable que con la devaluación del peso hay ganadores y perdedores, parece que a estos últimos todavía no les preocupa la subida del precio que está teniendo el dólar en las últimas semanas.

Por el contrario, hay algunos que incluso celebran que con las medidas que está tomando la junta directiva del Banco de La República el sector productivo del país por fin logre levantar cabeza.

Sin embargo, muchos de ellos advierten que les parece razonable el nivel en el que está la moneda en este momento, pero que si llegara a superar la barrera de los $2.000 tendrían que empezar a reevaluar algunos de los planes que tienen en sus negocios para los próximos años.

En el caso de Estibol, empresa importadora de productos para comercializarlos al por menor en el país como Montblanc e Inkanta, la devaluación preocupa por la subida de costos.

“Sin embargo, si la medida se encuentra en términos saludables no nos preocupa tanto. Ahora, si esto se convierte en una devaluación muy alta si tendríamos que trasladar los precios y subirlos en el mercado. Pero creemos que el banco lo va a mantener entre los $1.900 y los $2.000”, dijo Germán Peralta, subgerente de Estibol.

Por el lado del sector textil, que es uno de los mayores importadores de sus mercancías, tampoco son muchas las preocupaciones. Es el caso de Arturo Calle, que este año se encuentra en un ambicioso plan de expansión por Centroamérica.

“La firma sigue adelante con los proyectos de expansión que tiene pensados e incluso estamos evaluando meternos al Ecuador. Si el día de mañana hay dificultades con la tasa de cambio se hablará con el gobierno a ver cómo se le puede ayudar a los exportadores. Seguimos adelante independiente del alza del dólar o de los impuestos”, señaló Arturo Calle, presidente y dueño de la marca.

Otro de los grandes que está expandiéndose es Cueros Vélez, que ha anunciado inversiones en la región. A pesar de que esas inversiones son por fuera del país, también quiere seguir adelante.

“Tenemos que esperar a ver si se estabiliza el dólar o si el tema es coyuntural. Esto favorece en las exportaciones al gremio en general, por eso independientemente de una devaluación le seguimos apostando a la expansión”, afirmó César Maldonado, gerente general de Cueros Vélez.

¿Por qué no preocupa aún?
A pesar de que los inconformes con una devaluación del peso son naturalmente los importadores, las alarmas no están encendidas aún porque los márgenes de ganancias todavía no se ven afectados.

“Todo se da por orden de la magnitud del cambio. Si pasa de $1.800 a $1.900 sería una devaluación del 5% lo que en un principio estaría dentro de los márgenes de ganancia. Si es de $1.900 a $2.000 se comería el 10% y eso ya empieza a preocupar. Esto es un tema de corto plazo”, dijo Marcel Hoffsterter, director del departamento de Economía de la Universidad de La Sabana.

Los más pensativos
Sin embargo, hay algunos importadores que sí ven con escepticismo la subida en el precio del dólar de las últimas semanas.

Para muchos esa tendencia hace que la deuda que tienen contraída en el país se empiece a poner más cara.“Tenemos la ventaja de las alianzas estratégicas con los Tratados de Libre Comercio, pero evidentemente no es lo mismo importar a $1.700 que a $1.900. Y si tomáramos la decisión de empezar a producir, nos golpearía a la hora de importar maquinaria”, afirmó Andrés Ramírez, vocero de G&J importadores de acero.

“Evidentemente nos afecta, pero es anticipado para sacar una conclusión”, señaló Carlos Díaz, gerente general de Dilsa, distribuidores de licor.

La devaluación ha traído caída de importaciones
Aunque los empresarios de la importación hoy no se manifiestan preocupados por la devaluación del peso, en periodos anteriores las cifras muestran decrecimientos en el volúmen de las mercancías que entran. Es el caso del año 2009, cuando el dólar estuvo en promedio en $2.156 y las importaciones cayeron 6,6% frente a 2008. Así mismo, mientras se debilitó el dólar, las importaciones tuvieron aumentos considerables. Aunque hoy muchos no se estén preocupados, el que el dolar haya pasado de $1.798 en 2012 a los $1.900 de hoy, ya hizo que las importaciones decrecieran 2,5% en el primer trimestre.

Las opiniones

Arturo Calle
Presidente de Arturo Calle
“Si mañana hay dificultades se hablará con el gobierno. Seguimos adelante independiente del alza del dólar o de los impuestos”.

César Maldonado
Gerente general de Cueros Vélez
“Tenemos que esperar a ver si se estabiliza el dólar o si el tema es coyuntural. Aparte de una devaluación le seguimos apostando a la expansión”.