Tasa de cambio por debajo de $2.000 le amargó la bonanza de exportaciones a los cacaocultores

Un déficit en la producción mundial de cacao, precios altos en la bolsa de Nueva York y el incremento del consumo per cápita de los países desarrollados han sido el escenario comercial ideal para los países que cultivan el alimento. Pero Colombia no pudo sumarse a ese panorama por cuenta de una revaluación que le significaba al sector una pérdida de la rentabilidad.

Los cacaocultores se perdieron la bonanza porque en junio la tasa de cambio alcanzó los $1.899. “Nos afectó mucho la caída del dólar, el margen que quedaba no permitía exportar”, explica el presidente de la Federación Nacional de Cacaoteros (Fedecacao), Eduard Baquero.

En lo que va del segundo semestre los mercados internacionales han mostrado mejores resultados. De hecho, en agosto se alcanzó el precio internacional más alto del cacao en los últimos tres años en la Bolsa de Nueva York: US$3.260 por tonelada.

Por ahora ninguna de las 30.000 personas que se calcula dependen de la actividad en Colombia alcanzarán a probar de esos frutos, pues el grueso de la cosecha proviene de Santander (48%), con más de 50.000 hectáreas sembradas de las 140.000 que tiene el país, y allí el grano se recogerá entre noviembre y febrero del próximo año.

El problema está en que no es seguro que las condiciones se mantengan, ya que la Organización Internacional del Cacao (Icco) cambió sus pronósticos. De advertir el desabastecimiento de 200.000 toneladas por una recesión en el mayor vendedor del mundo (Costa de Marfil con una producción de 1,5 millones de toneladas), pasó a hablar de un superávit de 40.000 toneladas dado que mejoraron las condiciones climáticas en el país africano.

Es por esto que todas las proyecciones que se planteó la Federación en febrero tuvieron que acomodarse a la realidad. De apuntarle a una producción de 54.000 toneladas al cierre de este año, la meta tuvo que reducirse a 52.000, un incremento de apenas 10% frente a las 47.000 alcanzadas el año pasado.

“Aumentar el área sembrada a 700.000 hectáreas en 15 años y renovar 80.000 hectáreas de plantaciones que ya cumplieron su ciclo son nuestra prioridad para que se incremente también la producción. Esto lo lograremos con los apoyos del Ministerio de Agricultura”, resalta el vocero.

Del mismo modo, las exportaciones que crecerían 300% para el caso de los productores afiliados al gremio ya no serán muy diferentes a las del año pasado. Según cifras de la organización, en 2013 las ventas totales al exterior fueron de 7.743 toneladas, equivalentes a US$18,6 millones. Para este año de enero a julio se reportan 4.631 toneladas US$13,6 millones.

Cabe destacar que la Federación viene participaron en escenarios de promoción de cacao alrededor del mundo y de pasar de tener un comprador mayoritario (España) hoy firma negociaciones con Holanda (a donde ya envió dos contenedores), el Reino Unido, Argentina, Estados Unidos y Canadá.

La oportunidad está en que todos los pronósticos apuntan a que la demanda mundial seguirá creciendo, principalmente en los países asiáticos y europeos donde el consumo per cápita ronda los 12 kilos anuales cuando en Colombia es de 0,8 kilos. Más aún ahora que se acerca el invierno.

Mientras tanto, en el mercado interno el kilo de cacao en grano se comercializaba a $5.000. “El precio internacional y nacional han estado en similares condiciones. Lo que vemos es que el tema será sostenible, incluso podríamos tener precios más altos”, resalta Baquero.

“También estamos entregándole materia prima a la industria nacional, es un mercado que no hemos descuidado por más interés que haya en el exterior”, defiende el presidente de la Federación.

La industria de cacao para chocolatería requiere de una cantidad importante de materia prima, no solo para atender la demanda nacional sino también para exportar productos terminados, pues las empresas están abriendo nuevos mercados.

Cifras del Dane dan cuenta de ese crecimiento de 49% en las exportaciones que el primer semestre de 2013 fueron de US$50 millones y hoy ya superan los US$75 millones.

“Sabemos que también se han hecho algunas importaciones”, cuenta Baquero cuando se le pregunta si ese déficit frente a sus proyecciones ha impactado en la actividad manufacturera. Argumento que también se evidencia en los reportes del Dane, pues las importaciones crecieron 44% llegando a US$44 millones cuando en 2013 eran US$30 millones.

Pero ni las familias que dependen de la actividad ni la institucionalidad en sí misma han perdido la esperanza.

“La Federación busca que los agricultores se beneficien con un buen precio asociado a la calidad de su cacao. Hasta ahora el producto se ha comprado bien en el mercado externo, los productores del mundo lograron transacciones con un grano de buena calidad, lo que les representó mayores ingresos”, dice Baquero con expectativa.

Un producto de fino sabor y aroma con certificación
La Organización Internacional de Cacao le dio a Colombia esta distinción basada en los registros de la prueba de tasa que hacen las industrias que compran el grano y lo reportan a la organización. El cacao del país (catalogado como de fino aroma y sabor) se caracteriza por unos toques frutales, condición que es netamente de la planta, pues el clima poco impacta en el sabor. El cacao se puede sembrar en zonas en donde las precipitaciones anuales varían entre 1.500 y 3.800 mm, siendo el rango entre 1.800 y 2.600 mm en donde mejor se desarrolla. En cuanto a la temperatura ideal, se encuentra entre los 18 y 32 °C, siendo el rango de 24 a 28 °C la condición más apta para el cultivo.

Las opiniones

Fernando Moreno
Gerente técnico Fedecacao
“El cacao colombiano es catalogado como de fino aroma como resultado de una prueba de tasa que registra la Organización Mundial”.

Eduard Baquero
Presidente de Fedecacao
“No pudimos cumplir las metas de producción y exportación este año en parte por el precio. Pero la recuperación del dólar nos ha permitido salir”.