Política para impulsar la producción regional necesita $699.500 millones

El documento Conpes conocido por LR, contempla, en un horizonte de 10 años, “atender las fallas de mercado y de Gobierno para promover activamente su transformación y diversificación” del aparato productivo colombiano, con implementación de tecnología; una vocación departamental de la industria, y logrando el fortalecimiento no solo de la manufactura, sino de la industria de servicios. 

La puesta en marcha de esta política a 2025, que arrancaría este año, tiene un costo total estimado de $699.500 millones aunque solo se encuentren garantizados en este momento $319.000 millones. Los  $380.000 millones de diferencia, según el documento, deben ser conseguidos a través de posibles esfuerzos que hagan las regiones. 

Para reunir el faltante, también se considera una reorganización “de los recursos del Presupuesto Nacional de los instrumentos de cada sector administrativo, de acuerdo con los análisis de gasto público disponibles”, así como las “inversiones del sector privado y de las regiones con los recursos disponibles de las entidades públicas”. 

Con estos recursos, la nueva política espera atener la baja productividad del país, que de acuerdo con el Departamento Nacional de Planeación, “este rubro aportó -0,2% en promedio al crecimiento total de la economía colombiana, que fue de 4,2%, entre 2000 y 2014”. 

La forma de cubrir esta baja productividad será a través de la atención que se le brinde a las regiones a partir de una industria diversificada que pueda ser capaz de generar cadenas de valor acompañadas de una Política de Ciencia, Tecnología e Innovación. Esto mejorará la participación de la economía colombiana en el comercio internacional.

Luego de conocerse la aprobación de esta política regional, la presidenta del Consejo Privado de Competitividad, Rosario Córdoba, destacó que el documento Conpes “busca, como objetivo primordial, mejorar la productividad y tienen un foco en las empresas. Es importante que el empleo y los productos tengan un proceso adecuado”. 

Córdoba explicó que al ser las empresas el grupo objetivo del Conpes, se debe determinar cuáles recursos públicos son necesarios para darle competitividad a los sectores, como es la mano de obra calificada y la mayor infraestructura. 

Sin embargo, no todos los sectores industriales aplaudieron la medida del Gobierno. Proindustria, a través de su vocero, Germán Rodríguez, calificó este Conpes como “infortunado”, pues no tiene en cuenta los problemas estructurales de la industria, como los costos y los beneficios que deben recibir los empresarios por parte del Estado, por lo que cree que “más que ayudas, se requiere un mercado en el que se pueda competir”.

Pendiente la reforma en ciencia y tecnología

El Conpes que fue aprobado para la política del desarrollo productivo, se complementará con un segundo documento para la Política Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, que estaría oficializado en las próximas semanas. Esta reforma tiene un costo estimado por año de $1,1 billones de pesos, con un faltante de $366.000 millones, que contará con recursos no ejecutados del Presupuesto General de la Nación y con regalías. Este Conpes será liderado por la Presidencia , el Ministerio de Hacienda, el DNP, Colciencias y el Ministerio de Comercio, con metas como la generación y transferencia de conocimiento y el aumento de la innovación en la industria.

Las opiniones

Rosario Córdoba
Presidenta del Consejo privado de Competitividad
“Veníamos pidiendo una política que fuera una guía para el desarrollo de cualquier sector, puede ser manufacturero, pero también puede ser agrícola o de servicios”.

Germán Rodríguez
Miembro del comité de Proindustria
“Las empresas productoras necesitan que se les permita recuperar el mercado local; más que ayudas económicas se requiere un mercado en el que se pueda competir”.