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El primero en reaccionar fue el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, quien en un comunicado de prensa dijo que esto confirma que el país está haciendo bien la tarea.
“Según el informe emitido por Moody’s esta calificación responde a una política macroeconómica sólida, una respuesta efectiva a los choques externos y la proyección de una reforma estructural tributaria en línea con la Regla Fiscal para el segundo semestre del año”, explicó Cárdenas.
Pero lo que se logra ver con el anuncio de Moody’s es que la estabilidad de la nota depende de la realización de la tan esperada reforma tributaria estructural. Según Munir Jalil, economista jefe de Citibank, la firma está exponiendo los mismos puntos que Fitch y lo bueno es que la nota no bajó.
“Moody’s reconoce que el país mostró una resistencia muy fuerte a la caída de los precios del petróleo pero condiciona su calificación a un ajuste de la reforma tributaria y ve con buenos ojos que el Gobierno ya esté trabajando en el tema”, concluyó el economista.
Por su parte, el director de posgrados de la Universidad del Rosario Gonzalo Palau aseguró que “es una noticia agridulce pero positiva en el sentido de que no hay una revisión de la nota a la baja, pues había un temor por el proceso de paz y la reforma”.
Cárdenas destacó que el país sigue con una calificación por encima del grado de inversión y eso es importante para el mercado.
“Ahora que enfrentamos el fin de esas rentas petroleras, reconocen que Colombia va a paso firme y disciplinado hacia una nueva economía que atraerá inversión extranjera hacia nuevos sectores”, dijo el Ministro.
En su informe, Moody’s dice que confía en que Colombia para 2017 logre bajar su déficit fiscal a niveles de 3% del PIB. Cabe recordar que el Gobierno hoy lo está calculando en cerca de 3,6% del producto.
Según la agencia, la perspectiva estable refleja la expectativa de que las autoridades serán capaces de efectuar los ajustes estructurales para resistir el impacto de la crisis del petróleo sobre las cuentas fiscales y externas tras asegurar la aprobación de una reforma tributaria en la segunda mitad de 2016.
De cara a los inversionistas, Palau consideró que el mercado debe recibir con tranquilidad la noticia “pero hay exigencias de hacer reformas de peso que serán un dolor de cabeza para el Gobierno por el ruido y la discusión que se puede dar”.
“En términos de inversión está muy en línea con lo que se estaba esperando. El que quiere invertir ya está aquí y esto solo nos reafirma la necesidad de la aprobación de la reforma, nos aleja del fantasma de una caída en la nota”, concluye Jalil. Por ahora, todos los ojos apuntan a los nuevos impuestos.
¿Qué opinan las otras calificadoras?
La deuda de Colombia es calificada por las tres grandes firmas mundiales. El balance es positivo hasta ahora pues tanto Moody’s como Fitch mantuvieron la nota con perspectiva estable. Sin embargo, la calificadora Standard and Poor’s el pasado 17 de febrero sorprendió al mercado bajando el outlook de estable a negativo, motivado principalmente por el impacto de la caída del precio del petróleo. “Los riesgos de Colombia frente al extranjero se deterioran aún más, sobre todo si el Gobierno no ha iniciado medidas fiscales oportunas para contener el déficit de presupuesto”, dijo en su momento S&P.
La opinión
Gonzalo Palau
Director de Posgrados Universidad del Rosario
“Esta es una noticia agridulce pero positiva en el sentido de que no hay una revisión a la baja, pues el temor estaba en perder la calificación”.
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