La habichuela y la remolacha son los que más subieron de precio en enero

Los precios de algunos productos agrícolas de las principales centrales mayoristas del país están empezando a ser impactados por los efectos alcistas del fenómeno de El Niño, una situación que influye en el IPC de alimentos en medio del estreno de la nueva canasta del Dane, que se empezó a calcular desde enero.

Y es que entre los cambios más importantes de esta nueva composición metodológica, que pasa de nueve a 12 divisiones de gasto, se encuentra la menor ponderación del grupo de alimentos que pasa de pesar 28,21% a subdividirse en alimentos y bebidas no alcohólicas (15,05%) y restaurantes y hoteles (9,43%). Además, también destaca el aumento de la ponderación del rubro de vivienda donde se encuentran los arriendos que fueron impactados por el alza de 6% del salario mínimo (ver secundaria anexa). Ahora se recogen en alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles (33,12%) y muebles y artículos del hogar (4,19%).

Teniendo en cuenta esta nueva medición, las proyecciones de los analistas del Citibank eran que la inflación llegara en el primer mes del año a una variación promedio mensual de 0,65% mientras que en el sondeo de expectativas del Banco de la República se esperaba un dato de 0,66%.

“Esperamos que el dato mensual de enero quede en 0,78%. El principal elemento de análisis es el de la indexación al aumento del salario mínimo. El cambio más importante de la canasta es el mayor peso relativo del grupo de vivienda”, sostuvo Diego Camacho Álvarez, director de Investigaciones Económicas de Ultraserfinco.

En cuanto a cómo se comportaron los precios en enero, de acuerdo con el promedio del Sistema de Información de Precios Agropecuarios (Sipsa), los alimentos del grupo de las hortalizas y las verduras fueron los que experimentaron el mayor aumento en las plazas de mercado del país.

“Para esta época del año, los agricultores no han programado muchos cultivos por temor a las bajas temperaturas y a las heladas que se presentan. Sin embargo, esperamos que a partir de la segunda quincena de febrero empiece a mejorar la oferta de productos”, manifestó Pedro Triviño, coordinador de precios de la Corporación de Abastos de Bogotá (Corabastos).

En concreto, los alimentos que más subieron su valor en enero fueron la habichuela y la remolacha con una variación de 63,26% y 50,10%, respectivamente. La primera pasó de costar en promedio en las diferentes plazas $1.418 a $2.315,1 y la segunda aumentó su costo de $550 a $825,6.
Por su parte, frutas como la maracuyá registró un aumento de precio de 25,08% al pasar de $1.878 a $2.349 entre el 2 y el 31 de enero; la manzana royal gala creció otro 23,39% a $6.024; y el banano cerró el mes en $998 al registrar un alza de 22,75%.

Sin embargo, no todos los productos del listado de 35 que analiza el Sipsa aumentaron. De hecho, 20 de ellos presentaron variaciones negativas. Las mayores caídas de enero las registraron el limón tahití, que descendió 38,22%, el pimentón al perder 34,54% y la cebolla junca, que cayó otro 33,36%.

Los factores que moverán la inflación este año
Aparte del fenómeno de El Niño o el alza del salario mínimo, otros factores que podrían mover la inflación a mediano plazo son el impacto de la Ley de Financiamiento con la imposición del régimen plurifásico a la cerveza y las gaseosas, la tasa de cambio o la gasolina.

Según el equipo de Investigaciones Económicas de Banco de Bogotá, con una reversión en el precio del petróleo y la posibilidad que el mismo se mantenga relativamente estable en 2019, se prevé que este rubro ayude a la moderación de la inflación de manera directa, pero también indirecta (a través de transporte).