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Nuevo régimen que entrará en vigencia en 2018 tiene como fin simplificar los trámites en estas áreas en el país.
La dinámica comercial de las zonas francas colombianas registró en septiembre el segundo mes con mayores ingresos de mercancías en lo corrido del año, con US$2.474 millones, después de julio, cuando la suma ascendió a US$2.528 millones.
Esta misma cifra en lo corrido de 2017 totaliza US$17.427 millones, lo que no solo representa un aumento de 20,8% en el ingreso de mercancía frente a 2016, sino también un rango con el que se puede proyectar que se superarán los US$ 19.451 millones registrados el año pasado.
Este dato se calcula a pesar de que las exportaciones totales de mercancías desde las zonas francas colombianas en septiembre de 2017 registraron una caída de 40,2% en relación con el mismo mes de 2016, al pasar de US$284,9 millones a US$170,4 millones. Este escenario se debe principalmente a las menores salidas de bienes procesados o transformados por un usuario industrial de zona franca, de acuerdo con los datos del Dane.
Pese a esta disminución en las exportaciones, se mantiene el estatus de que las zonas francas son plataformas potenciales para el comercio exterior, sobre todo, a raíz de los cambios que vienen para estas áreas con el nuevo régimen que entrará en vigencia en 2018 y los planes a futuro programados en empleo e inversión.
Las razones de potenciar este sector son varias pues las empresas que se instalan en zonas francas reciben incentivos tributarios, aduaneros y de comercio exterior, como una tarifa especial del impuesto de renta de 20%, exención del IVA a las compras que hacen firmas de zona franca a compañías en Colombia, así como a compraventas entre empresas de estas áreas o materias primas, insumos y bienes de capital, por los cuales no se tiene que pagar derechos de aduana o de importación.
“El nuevo régimen busca simplificar los tiempos de estudio y aprobación para las nuevas empresas, eliminar trámites y procedimientos que le agregan valor a la operación y que en últimas se convierten en un obstáculo. Así mismo, establece claramente el alcance de las operaciones, la responsabilidad de los usuarios y la intervención de las autoridades. Todo esto para dar mayor competitividad a las empresas”, dijo Edgar Martínez, director de la Cámara Zonas Francas de la Andi.
Martínez agregó que con esta medida: “se espera que se fortalezcan los encadenamientos industriales y se promuevan las cadenas globales de valor y, de esta manera, se dé un incremento en las exportaciones desde zona franca”.
Juan Diego Cano, director de Asuntos Legales de la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex), aclaró un punto de la normativa. “Debe entenderse que las zonas francas se encuentran amparadas bajo el principio de extraterritorialidad, esto es, no hacen parte del territorio aduanero nacional, por lo que el ingreso de mercancías del resto del mundo a la zona no se considera una importación. En consecuencia, no se causan los derechos e impuestos a la importación y la mercancía podrá permanecer allí por un tiempo indefinido”.
“El nuevo régimen busca simplificar los tiempos de estudio y aprobación para las nuevas empresas”.
De acuerdo con Cano, entre los cambios más importantes que impactarán la operación franca con el nuevo régimen se encuentra la doble categoría que tendrán los usuarios de las zonas, al considerarse, por una parte, operadores de comercio de exterior; y por la otra, declarantes en el marco de la nueva regulación aduanera, situación por lo que se encuentran alineadas ambas normas.
“Las zonas francas continúan su proceso de maduración. Al poder vender sus productos y servicios en el territorio nacional y también poder exportarlos, los ingresos de los usuarios son altamente sensibles a lo que pase con el consumo nacional y con el contexto externo. En ese sentido, se espera que los ingresos por ventas de los usuarios de zonas francas crezcan el próximo año”, dijo Giovanni Gómez, director de Asuntos Económicos de Analdex.
Martínez coincidió con Gómez al asegurar que “con base en el comportamiento histórico” el crecimiento esperado en el número de zonas francas es de 20% y la expectativa es duplicar el número de empleos para alcanzar 500.000 empleos en los próximos 10 años.
Asimismo, se incentivarán las exportaciones a través de un programa especial con Procolombia que iniciará en 2018 y se realizará con la identificación de necesidades y mercados objetivos de las empresas.
Los países líderes en la región
Según la Asociación de Zonas Francas de las Américas, Latinoamérica cuenta con 617 áreas entre especiales y permanentes con 10.816 empresas instaladas, lo que representa 935.400 empleos directos y exportaciones conjuntas por US$30.040 millones. República Dominicana y Colombia son los países con más zonas francas especiales, ya que la legislación permite la creación y consolidación de este tipo de figura.
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