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El Dane reveló que la inflación de noviembre fue 0,10% lo que llevó a la anual a 3,84%. Este dato fue menor al esperado y se dio gracias a la baja del rubro de los alimentos
El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) reveló que la inflación para noviembre fue de 0,10% lo que llevó al dato anual a 3,84%, una cifra menor a lo que esperaban los principales analistas del mercado consultados en la encuesta del Citibank, que preveían, en promedio, que el IPC se ubicara en 3,9%.
Este dato también fue menor al de octubre, cuando la cifra se ubicó en 3,86%, dos puntos por encima del mes anterior. De este modo, en noviembre la inflación volvió de nuevo a presionar a la baja y se mantiene dentro del rango del Emisor de entre 2% y 4%.
Las ramas que influenciaron a la variación de la cifra de inflación fueron, principalmente, las bebidas alcohólicas y el tabaco; seguido de la recreación y la cultura; restaurantes y hoteles; el alojamiento, agua, electricidad y gas y salud. Al contrario, se ubicaron los alimentos que llevaron a la inflación a la baja. Estos registraron una variación negativa de 0,47%, al contrario de lo que venía sucediendo en los meses pasados.
Según Juan Daniel Oviedo, director de la entidad, “la variación de las bebidas alcohólicas fue de 0,44% debido a la variación del precio de la cerveza, con todas las medidas promocionales que impulsaban el consumo de la bebida durante meses anteriores”.
Junto con las bebidas, la recreación y el deporte reportaron una variación de 0,39%, debido a los paquetes turísticos que registran un aumento de valor durante la temporada alta.
“En lugar de seguir creciendo, la cifra de inflación registró una disminución de dos puntos, contrario a lo que esperaban los analistas del mercado’”.
“El factor que estaría detrás sería la vivienda y cualquier sorpresa con los alimentos, como efecto del paro, pero en los meses siguientes debería empezar a caer”.
Con una inflación mensual de 0,32%, los restaurantes y hoteles hacen parte del tercer grupo que registró mayor variación debido al consumo de desayunos y almuerzos, además del gasto en comidas callejeras por parte de colombianos.
A estos segmentos se le suma el alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles (0,30 %) que, según Oviedo, se dio por los incrementos en la electricidad y el gas y la sobretasa de Electricaribe. La variación del resto de ramas fue: la salud (0,21 %), prendas de vestir y calzado (0,11 %) y por último, muebles, artículos para el hogar y para la conservación ordinaria del hogar (0,11 %).
Por ciudades, la que registró la mayor variación fue Santa Marta, que tuvo un IPC de 0,41%; seguida de Riohacha, con 28%; y Armenia, con 0,21%.
Los analistas pronosticaban un aumento de la inflación debido a una serie de eventos que había prendido las alarmas como el cierre de la Vía al Llano. El alza del dólar también fue un factor que inquietó a algunos analistas, pues en la visión de Juan David Ballén, de Casa de Bolsa se está “a la expectativa sobre si cerrando el año se presentará un impacto de la cifra de inflación por la devaluación de la tasa de cambio hacia los bienes transables”.
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