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ECONOMÍA

El obsoleto debate del salario de 1,1 millones de personas

jueves, 31 de octubre de 2013
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María Alejandra Sanchez Pedraza

Desde hace cinco décadas, el país ha pujado por el aumento del salario mínimo de 1,1 millones de trabajadores.

Para este eterno debate, que se renovará una vez más el próximo 2 de diciembre, se barajan ocho propuestas, entre las que se ponen sobre la mesa cambios estructurales a la fórmula que estos últimos años se ha definido en un pulso de poder decembrino.

En las últimas dos décadas, la la comisión tripartita (conformada por el Gobierno, los gremios y los trabajadores), solo ha logrado concertar el salario en siete ocasiones. Aunque, en este periodo ha habido incrementos anuales de hasta 26%, la variación en el salario real (descontando la inflación) no ha sido importante, pues se mantuvo relativamente constante hasta principios de siglo y luego no ha sido superior a 2%.

La discusión siempre ha tenido tintes políticos. Según Jhon James Mora, profesor de economía del Icesi, “ha habido un error por parte de las centrales obreras: exigir 10% de manera sostenida. Podrían haber obtenido un mayor incremento con propuestas menores”.

El mismo nombre del salario mínimo implica que se piense inmediatamente en un máximo, por lo que otros expertos consideran que su denominación debería cambiar a la de salario básico.

La fijación tampoco ha tenido un impacto en la reducción de la pobreza, por el contrario, han aumentado las personas que ganan por debajo de este monto. Hoy, el número de pobres (los que ganan menos de $204.270 mensuales), es de 32,2% de la población.

Un estudio de Jesús Botero García, investigador de la Universidad Eafit, indica que un aumento en el mínimo real de 1,5% le cuesta al país 390.000 empleos en cinco años, por lo que no es una buena herramienta de distribución del ingreso debido a la alta informalidad, que es de seis por cada 10 personas, según Fedesarrollo.

Esta es la principal razón por la que en el país no se fijan salarios mínimos muy superiores a los de la fórmula tradicional, tomada como referencia por el Gobierno y los empresarios. Esta es el resultado del Índice de Precios al Consumidor (IPC) para este año, la inflación proyectada para 2014, el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) y la productividad.

Jaime Tenjo, director de economía de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, explicó que “los afectos de un aumento en el mínimo se ven a largo plazo. El empleo está afectado por dos variables, el dinamismo económico y los costos laborales. El primero se ve en el corto plazo, pero en el largo los empresarios van a empezar a utilizar más tecnología y menos mano de obra”.

Los empleadores, además, desplazan a los trabajadores formales debido a los costos adicionales, como las prestaciones sociales, el auxilio de transporte y los parafiscales. El Gobierno no tiene un pulso fácil con esto, pues los trabajadores están presionando, por un lado, por que los empresarios tuvieron un alivio con la reducción de los parafiscales y por el otro, por la devolución de la prima de $7,8 millones a los congresistas.

Diferenciado, ¿la solución?
La búsqueda de la igualdad ha hecho que en Colombia no haya un salario diferenciado, como sí se ha implementado en países desarrollado, ya sea por región, sector o incluso por edad. Hasta los primero años de los 80 hubo distintos salarios, sin embargo, estos llegaron a su fin luego de que la Corte Constitucional decidiera eliminar el salario rural.

No obstante, la equidad que busca el alto tribunal no se ha dado. Tenjo señaló que esto precisamente aumentó la desigualdad porque el poder adquisitivo de un mínimo no es igual en una zona rural que una urbana.

El hecho de que no se haya llegado a una discusión sobre este tema responde, de acuerdo con los expertos, a la falta de voluntad política, además de que las propuestas solo llegan cuando comienza este pulso decembrino.

Retribución debería ser de $612.500: Anif
Para Sergio Clavijo, director de Anif, el ajuste del salario mínimo (SML) debe hacerse en función de las ganancias en productividad laboral. “De lo contrario se agravaría la situación de desempleo (...) el efecto neto de sobre y sub-ajustes en el SML durante el acumulado del período 2011-2013 arroja un desborde de 1,7% respecto de la fórmula universal, lo cual ha afectado negativamente la generación de empleo, especialmente del formal”. Es por ello que, Anif propone no desbordar el 3,9%. Así, la remuneración se elevaría de $589.500 a cerca de $612.500 en 2014.

El aumento solo debería ser con la inflación
Marco Llinás Vargas, Vicepresidente del Consejo Privado de la Competitividad recomienda que el ajuste del salario sólo se haga con base en la inflación y no agregando la productividad como actualmente se hace. “Identificamos como uno de los cuellos de botella del mercado laboral una asignación ineficiente de recursos que se evidencia a través de una alta tasa de desempleo, la cual sigue siendo por encima de los de la región”. El experto dice que en el país habría una tasa de productividad media que no compensa el mínimo designado.

La apuesta de Gaviria es por los sectores
El expresidente César Gaviria resaltado la necesidad de eliminar el salario mínimo como se fija actualmente y redefinirlo de acuerdo a los sectores productivos del país. El exmandatario indicó que una cifra única para todo el país está causando distorsiones en la economía, por lo que se debe focalizar hacia las actividades de cada trabajador. En entrevista con Caracol Radio, cuestionó “la mesa de concertación, en la que se sientan el Gobierno, que no le paga a nadie el mínimo; la industria, tampoco, y los sindicatos que no tiene ningún trabajo con este salario”.

Un mínimo para los nuevos trabajadores
Santiago Montenegro, presidente de Asofondos propuso que para 2014 se implementarán dos salarios mínimos diferenciados. Un salario de la productividad y un mínimo mensual. El primero sólo se ajustaría a la inflación y entraría a regir para los nuevos trabajadores. La segunda remuneración se aumentaría con el mismo indicador que ahora, teniendo en cuenta la tasa de crecimiento (PIB), el IPC 2013, el IPC para 2014, el índice de productividad y la meta de inflación del siguiente año.

Gremios se apegan a la fórmula
Rafael Mejía, presidente del Consejo Gremial Nacional, aseguró que hay que regirse por la ley, la cual toma en cuenta la fórmula para la fijación del salario mínimo. Además, indicó que uno de los riesgos para este año, sobre todo si no se llega a un consenso, son las elecciones de 2014. Entre tanto, Rosmery Quintero, presidente nacional de Acopi, gremio que reúne a las pequeñas y medianas empresas, dijo que se debe fijar por la fórmula, pero tomar medidas adicionales. Primero, que haya un indicador de productividad por regiones y segundo, definir el costo país y el costo ciudad, para poder entrar a negociar con los trabajadores sueldos superiores, la línea establecida para mejorar la competitividad.

Por regiones, la propuesta de fedesarrollo
Debido a la inequidad que se da por la diferenciación en el poder adquisitivo en las regiones y su productividad, lo que desemboca en un aumento de la desigualdad, Fedesarrollo propone un salario diferente por regiones. El país tiene uno de los porcentajes más altos de salario mínimo sobre el medio: 55,3%, uno de los más altos de la región. Leonardo Villar, presidente del centro, señaló que es necesario que el “mínimo se mantenga como mínimo” y no como el promedio nacional.

Aumento justo y generoso, pide Garzón
El vicepresidente Angelino Garzón ha pedido que el Gobierno sea igual de generoso con el aumento del salario mínimo como lo fue con los congresistas, a quienes les restituyó la prima por $7,8 millones. Puntualizó que se debe hacer el esfuerzo por los trabajadores. Precisamente, Iván Arenas, presidente de Acrip a nivel nacional, dijo que la controversia sobre los senadores cobrará especial importancia en la discusión que comienza el próximo mes y habrá presiones en este sentido.

Las centrales obreras buscan propuesta única
Las centrales obreras representadas por la Confederación General del Trabajo (CGT), la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia (CUT) y la Confederación de Trabajadores de Colombia (CTC) buscan llegar a la mesa de negociación con una propuesta unificada. También, esperan que el “Gobierno sea tan generoso con los trabajadores como cuando expidió el decreto que le devolvía la prima que les había quitado el Consejo de Estado a los congresistas”, como lo señaló Luis Miguel Morantes, presidente de la CTC. Además, creen que la Reforma Tributaria que fue aprobada el año pasado les servirá para que los empleadores y el Gobierno sedan en el porcentaje de aumento.

Las opiniones

Rosmery Quintero
Pte. de Acopi Nacional

“Deben haber mejores condiciones para que se puedan pagar salarios más justos, como que haya una productividad regional y diferenciación entre el costo país y el de ciudad”.

Rafael Mejía
Pte. del consejo gremial

“Hay que entender que hay una ley para el aumento del salario y es a través de la fórmula de la inflación y la productividad y hay que respetarla”.

Jaime Tenjo
Dir. de economía - U. Tadeo

“La mayoría de los países desarrollados no tienen o no fijan el mínimo anualmente. Aquí se creó este mecanismo de rigidez que no permite los ajustes naturales del mercado”.

Iván Arenas Jaramillo
Pdte. de Acrip

“El salario diferencial puede ser una de las soluciones, pero hay temas de fondo que deben estudiar como el poder adquisitivo de cada segmento de la población”.

Marco Llinás Vargas
Vicepresidente compite

“Realmente si el país quiere tomar acciones estructurales en el ajuste del salario mínimo debe sujetar el incremento a la inflación, por lo menos por unos años”.

Stefano Farné
Dir. observatorio laboral

“La economía ya no es tan próspera como antes y eso implica que hay que tener cuidado en el momento en que la Comisión Tripartita defina el salario mínimo”.

Julio Roberto Gómez
Presidente de la CGT

“La CGT está haciendo un llamado a las centrales obreras, para que lleguemos con una cifra unificada en torno de lo que debe ser el reajuste del salario mínimo”.

Santiago Montenegro
Presidente de Asofondos

“Un salario mínimo diferenciado va a formalizar a unas 700.000 personas anualmente. Sin embargo, esto se va a ver dentro de tres, cuatro o cinco años”.

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