El aumento del salario mínimo para el próximo año se perfila alrededor de 7%

Los días para definir el alza del salario mínimo por consenso están contados. A menos de dos semanas para que se cumpla el plazo en que se concerte el alza de 2019, los dos bandos continúan divididos. Los sindicatos, primeros en destapar sus cartas, solicitaron entre 10% y 12%, mientras que los empresarios acordaron que su oferta sería 4%. La cifra faltante es la propuesta del Gobierno, que por lo que se especula podría ser de 7%, a medio camino entre las dos apuestas ya hechas.

A pesar que hasta el momento el Ejecutivo no ha hecho pública su posición, y que desde el Ministerio de Trabajo se desmintió que existiera ya una posición al respecto, de ser este el porcentaje acordado, el próximo año cerca de nueve millones de personas que devengan un salario mínimo recibirían $54.700 adicionales al mes.

Sin embargo, la brecha entre las dos propuestas parece no estrecharse, especialmente luego de que ayer el presidente Iván Duque se reuniera con los directivos de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi), la Asociación Colombiana de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Acopi), el gremio del sector financiero, Asobancaria y la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), algo que no sentó muy bien a su contraparte.

“Señalamos que nos parecía grave que ellos se reunieran con el Presidente a hablar de salario mínimo porque eso deslegitima la Comisión de Concertación, para eso el Gobierno tiene su actor principal en la mesa de negociación que es la ministra de Trabajo. Es como si consideraran que no es una interlocutora válida”, criticó Diógenes Orjuela, la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia (CUT).

Para el líder sindical, el encuentro entre los empleadores y el jefe de Estado dejó “un pésimo mensaje para la posibilidad de acuerdo”, y aseguró que en caso de que los empresarios lleguen a la reunión de hoy con algún preacuerdo, esto representaría “un rotundo obstáculo” para la negociación.

En la otra cara de la discusión, Rosmery Quintero, presidente del gremio de los microempresarios, aseguró que esperan llegar a un acuerdo en las próximas jornadas, sin necesidad de llegar al 28 de diciembre, fecha límite para definir el salario por consenso. “Si bien nuestro porcentaje está alejado de lo que las centrales pretenden, vamos a seguir insistiendo a ver si es posible cerrar esa negociación esta semana”, aseguró Quintero.

Sin embargo, ninguna de las partes parece estar dispuesta a ceder. El principal reparo de los empresarios es el proyecto de prima extraordinaria presentado por el Centro Democrático, con el que se busca favorecer a quienes reciben hasta tres salarios mínimos mensuales legales vigentes.

“Hubiéramos preferido que el proyecto de prima no existiera y que pudiéramos negociar una cifra con todos y cuidar los intereses que tenemos como el ingreso de trabajadores y mantener la competitividad”, dijo el presidente de la Andi, Bruce Mac Master.

Quintero aseguró que los más afectados serían los microempresarios, pues los costos no salariales, que actualmente están en 56% del valor de la nómina, podrían incrementarse a 61% con el pago de 15 días adicionales. “La máxima incertidumbre está en la prima a la canasta familiar, que esperamos eso no se dé”, sentenció.

Informalidad vs. consumo, puntos de discusión
Mientras que los empresarios aseguran que un aumento significativo del mínimo fomentaría la informalidad al dificultar que las compañías puedan remunerar a más personas, lo cual deterioraría la productividad del país, las centrales de trabajadores defienden la necesidad de incrementar los ingresos de modo que se pueda incentivar el consumo y, por consiguiente, la economía. “El Gobierno fue bondadoso con los empresarios con la reforma, entonces le falta poner más de su parte al otro actor”, comentó Orjuela, quien aseguró que las condiciones actuales son propicias para que se dé un mejor incremento.