DPS invertirá $90.000 millones en seguridad alimentaria

El Departamento para la Prosperidad Social (DPS) ha invertido $153.000 millones en el fortalecimiento de la política pública de seguridad alimentaria en los últimos tres años; en este, dentro del presupuesto de la entidad (que asciende a los $2,8 billones), serán destinados $90.000 millones para la Red de Seguridad Alimentaria. 

Los recursos con los que se busca combatir el flagelo del hambre han beneficiado a más de 206.000 familias desde 2010, a través de líneas de intervención con las que los grupos familiares están sembrando en sus huertas caseras, consumiendo alimentos más sanos y ahorrando por la vía del no gasto.

Sin embargo la inseguridad alimentaria en Colombia sigue registrando un porcentaje en promedio de 42%, “el reto es infinito. Las dificultades del país, la dispersión geográfica y ese atraso que traíamos implica que hay que redoblar esfuerzos y que hay un camino muy largo por recorrer”, señala Gabriel Vallejo, director del DPS.

El reto consiste en masificar el acceso a los alimentos, el consumos variado y garantizar un esquema que permita generar ingresos para las familias a partir de la comercialización de los productos de sus huertas.

Vallejo explicó que Colombia no tiene un problema de abastecimiento de alimentos, sino un problema de demanda en términos económicos, por eso “la prioridad nuestra este año es cómo generamos ingreso a través de actividades productivas de la gente”.

“La única manera como vamos a lograr disminuir realmente la pobreza es no solamente contribuir con las transferencias condicionadas de más familias en acción sino cómo esas familias que van saliendo de la pobreza diseñan estrategias, negocios o actividades productivas que les permitan sobrevivir a mediano y largo plazo de manera directa”, aseveró.

Finalmente, expertos participantes en el foro 'La superación del hambre y la pobreza, un desafío de doble vía', que se realizó en Bogotá, coincidieron en que invertir en nutrición es invertir en el futuro, puesto que garantiza una dinámica productiva a futuro y ayuda a disminuir las brechas sociales y económicas del país.