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Relevante costo con el que podrían atender a 400.000 niños, así lo indicó la directora general del Icbf, Cristina Plazas Michelsen, quien además dijo que las madres comunitarias en la actualidad cuentan con todos los derechos laborales, pese a que son contratadas a través de ONG y tienen beneficios como el acceso preferencial para el subsidio de vivienda y préstamos en el Fondo Nacional del Ahorro con una antigüedad de seis meses, mientras que para el resto de personas es de mínimo un año, y sus inmuebles categorizados en servicios públicos como estrato uno.
Plazas le dijo a LR que “un impacto económico adicional está en que por la vinculación de cada madre comunitaria a la planta de personal del Icbf, se incrementa el costo por madre al año, debido a que hoy se le paga a cada una el salario mínimo con régimen privado. Si se incorporan como servidoras del Icbf, se tendrían que pagar con salario mínimo del régimen aplicable a los servidores públicos, beneficios de los que solo gozan los servidores del Estado. Solo por este efecto se necesitarían $178.759 millones adicionales”.
Y añadió que para la vinculación de las madres se requiere incrementar la planta de personal del instituto en 1.200%, ya que pasarían de 5.127 cargos de planta global a más de 65.000, “iniciando un proceso de convocatoria pública como lo establece la ley con el Departamento Administrativo de la Función Pública; que obligaría a todas las madres a concursar, sin garantizar su vinculación, ya que se requiere el cumplimiento de los requisitos y perfiles para los cargos que se crean n el concurso”.
La directora del Icbf también sentenció que el impacto en salarios y demás gastos asociados al funcionamiento requeridos por las características del programa que generaría la vinculación a través del Icbf sería del orden de $494.000 millones de anuales.
De acuerdo con el Gobierno la formalización también implicaría el pago de horas extras anuales estimado en $252.650 millones.
Melba Rocío Álvarez Reyes, lideresa de las madres comunitarias indicó que “queremos ser contratadas directamente por el Icbf, porque muchas de nosotras nos hemos capacitado, pero nos seguimos ganando un mínimo”.
Álvarez agregó que la incertidumbre laboral es importante, ya que sus contratos a veces son trimestrales, pero hay algunas de estas mujeres que desde octubre de 2016 firmaron un nuevo contrato hasta el 30 de junio de 2018.
A su turno, Olinda García, presidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores al Cuidado de la Infancia y Adolescentes del Sistema Nacional de Bienestar Familiar, expuso que “no creo que el Icbf se vaya a ver impactado económicamente como dice, solo estamos pidiendo ser vinculadas directamente, porque nos contratan a través de terceros, quienes en meses como enero dejan de contratarnos y nos dejan sin seguridad social. Queremos garantías con las cuales no contamos en este momento”.
En materia de educación el Gobierno Nacional señaló que el Icbf ha suscrito convenios con universidades, en las cuales acceden a descuentos en la matrícula y a la fecha 1.163 de madres comunitarias se encuentran en proceso de profesionalización.
Así mismo, la Presidencia, a través de un comunicado aseguró que a partir del Programa Técnico en Atención Integral a la Primera Infancia creado en el 2007, a través de convenios marco con el Sena y Colsubsidio, se han graduado en ese programa cerca de 30.000 madres comunitarias y otras 18.000 se encuentran en proceso de formación.
El programa social nació en 1986
El programa de hogares comunitarios de bienestar, del cual hacen parte las 64.000 madres comunitarias, nació en 1986 y se reglamentó en 1989. Hay tres modalidades de hogares, el primero es el tradicional, que es cuando una madre comunitaria, en su casa, abre un espacio para atender entre 12 y 14 niños; el segundo es Fami, donde se atienden a las madres gestantes y lactantes, y a los niños hasta dos años; y los hogares agrupados, donde se agrupan hasta cuatro hogares en una infraestructura más amplia.
La opinión
Cristina Plazas Michelsen
Directora general del ICBF
“Para la vinculación de las madres al Icbf, se requiere incrementar la planta de personal del instituto en 1.200%, pasar de 5.127 cargos de planta global a más de 65.000”.
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