Las corridas en Bogotá sufrieron una estocada de muerte cuando el alcalde Petro (1960) restringió el uso de la Plaza de Toros la Santamaría a eventos culturales. Pero la afición de la fiesta brava demuestra ser aguerrida y briosa, y se alista para embestir otra vez. La Corporación Taurina de Bogotá está buscando un lote en la Sabana para levantar una nueva plaza. Y todo indica que negociarán con Panaca, el parque temático que tiene un toro en su logo.