La primera calle del mundo capaz de convertir la luz solar en energía abrió al tránsito en Holanda. Es un carril para bicicletas de 70,1 metros de largo en la ciudad de Krommenie, una ruta de prueba desarrollada por la empresa SolaRoad. La energía creada a partir del carril puede alimentar semáforos, señalamientos o casas.