La caída de los precios del crudo, llevaron a que los procesos de nuevas licitaciones con Pacific Rubiales se congelaran y que no se concretara una compra de una caldera, en la que Thermodynamics & engineering era la más opcionada vendendora. Este panorama junto con el dólar, que ocasionó que los proyectos cotizados dejaran de ser competitivos frente a los fabricantes locales, mandaron a la reorganización a la empresa.