La densa capa gris que se posa en el Valle de Aburrá preocupó a las autoridades ambientales y la alerta naranja que venían manteniendo durante cuatro días se pasó a una alerta roja. Para mitigar la concentración de partículas PM 2.5 que hay en el ambiente se tomaron medidas como el pico y placa a seis dígitos y las restricciones al transporte de carga y volquetas. P4