Son pocos los empresarios que pueden decir que estuvieron en una guerra como voluntarios. Ese es el caso de Ángel Spiwak (1947), presidente de Hoteles Spiwak, quien viajó como voluntario a Israel justo después de que finalizara la Guerra de los Seis Días en 1967, para ayudar a reconstruir el estado. Sus hijos lo molestan frecuentemente, porque dicen que él llegó en el séptimo día del conflicto. (TA)