¿Quién creería que los reconocidos diseñadores Domenico Dolce (1958) y Stefano Gabbana (1962) serían sentenciados a prisión? Pues la decisión fue tomada ayer por un tribunal italiano, aludiendo a un fraude fiscal por no cumplir con el pago de 40,4 millones de euros en impuestos al fisco de ese país. Ahora, los empresarios que estarán más de un año en prisión, también deberán pagar una multa de 500.000 euros.