En medio del desespero de los usuarios por la crisis que se presentó el pasado viernes en el Puente Aéreo de Bogotá, el presidente de Avianca, Fabio Villegas, (1955) optó por darle a la gente su correo personal para que le escribieran una a una sus quejas y él mismo se encargaría de atenderlas. Ante la incredulidad de los clientes molestos, Villegas juro y re juró que leería todas las peticiones y las contestaría. ¿Cumplirá?