Una vez el vicepresidente de la República Angelino Garzón (1946) quedó descartado en la costosa carrera por la dirección de la Organizacion Internacional del Trabajo (OIT), muchos uribistas cercanos a su oficina lo están animando para que deje el gobierno de Santos y se comprometa al final del año con una precandidatura que recoja los intereses de algunos reductos del partido de la U, los conservadores y sectores de izquierda.