martes, 17 de octubre de 2017

Ya con un poco más de calma, luego de una noche de locos el pasado martes, podemos respirar tranquilos sabiendo que Colombia nuevamente estará en el Mundial, unas eliminatorias largas y complejas que nos hicieron sufrir. Los temas puramente deportivos ya están perfectamente desmenuzados, los pros y los contras de nuestra Selección son conocidos y las teorías sobre la forma de afrontar el Mundial están planteadas.

Algunas enseñanzas jurídicas nos trajo este maravilloso campeonato, que a mi modo de ver modifican nuevamente el fútbol de manera global.

El primer tema que se me viene a la cabeza es la necesidad imperiosa de conocer el reglamento por parte de jugadores, el gol que Perú le hace a Colombia de tiro libre indirecto refleja este desconocimiento, quiero pensar que por la situación de juego y la tensión a los jugadores colombianos se les pasó la señal del árbitro (brazo en alto) sin embargo la situación dejó en grandes aprietos a la Selección Colombia.

El desconocimiento de los reglamentos por parte de los dirigentes también es notable en algunas federaciones, la situación de Bolivia y la mala inscripción del jugador no pueden ocurrir en una eliminatoria al Mundial. Sería bueno que las federaciones hicieran cursos de actualización de reglamentos para sus dirigentes, cuestan poco y los beneficios son enormes.

En la eliminatoria de Concacaf nuevamente aparecen los desafortunados goles fantasmas, lo ocurrido en el juego Panamá-Costa Rica en donde una jugada que no fue gol fue validada por el árbitro central como tal. No puede ser posible que llegando a la tercera década del siglo XXI sigan ocurriendo estas anomalías, si la pelota no cruza totalmente la línea de gol, no es gol. Es desesperante saber que un juez “de gol” al lado del arco puede remediar estos problemas, sin necesidad de acudir tecnologías caras y que solo es utilizada en la Champions League.

La sanción excesiva a Messi por algunas palabras fuera de tono también muestran que cada vez está más presente la tecnología, se sancionó al 10 argentino por una acción captada por el video que de otra manera no se habría conocido. La ambivalencia de Fifa es clara, para validar goles fantasmas no se utiliza el video, para sancionar jugadores es perfectamente legítima.

También quedó claro que los abogados estamos cada vez más presentes en todo el entramado deportivo, la sanción mencionada a Messi fue reducida y la pérdida de puntos de Bolivia que al final modificaron la clasificación final en Suramérica todo resuelto en el Tribunal Arbitral del Deporte insinúan que dentro de las selecciones nacionales debería haber cabida para un buen abogado que ayude.

Finalmente quedan los dos últimos minutos del partido Colombia-Perú, en el cual, según algunos Falcao atentó contra el fair play, modificó el partido, o peor aún, incurrió en una falta denominada por el código disciplinario de Fifa como corrupción.

Nada de eso, lo único que hizo el gran jugador fue indicarle a los peruanos el marcador de los partidos en Brasil y Paraguay. Todos los que hemos jugado al fútbol sabemos que existen situaciones donde ya no vale la pena jugar y solo se toca el balón esperando el final. Nada más que eso ocurrió.

Nos quedan ocho meses de expectativa, ilusiones y seguramente algunos temas jurídicos que nos harán pensar nuevamente en fútbol y derecho. Finalmente, es bueno felicitar al “profe” Pekerman, hombre trabajador, metódico y culpable de lo que casi nadie en Colombia logra, unirnos a todos y hacernos gozar como nadie.