• Adriana Martínez Villegas

martes, 7 de febrero de 2012

Mediante la mencionada resolución No. 18 0102 se declararon como de interés estratégico para el país, los siguientes minerales: oro, platino, cobre, minerales de fosfatos, minerales de potasio, minerales de magnesio, carbón térmico y metalúrgico, uranio, hierro, niobio y tantalio conocidos como coltán.

Estos minerales son estratégicos a juicio del Ministerio del ramo, dado que en el caso de los fosfatos, el magnesio y el potasio, hay una industria de fertilizantes demandando estas materias primas; en relación con el oro, el hierro, el platino y el cobre, éstos constituyen los metales básicos de alta demanda en el mercado internacional incrementando su participación en la canasta mundial de minerales y, finalmente, el carbón, nuestro producto estrella de exportación, porque ha tenido unos incrementos muy favorables en su precio internacional debido a la demanda incremental del mismo.También resulta interesante para el país, la búsqueda y explotación de niobio y tantalio conocidos como coltán, por tratarse de un insumo para las industrias de alta tecnología, que está siendo demandado por los países productores de estos bienes, siendo pocas las regiones del mundo donde se produce.Considera el Gobierno Nacional que estos minerales estratégicos deben ser objeto de un tratamiento distinto, donde el Estado debe tener una mayor participación en el negocio minero. Es por ello, que estos minerales serán objeto de un sistema de contratación especial que parte del señalamiento de áreas o zonas de reserva especial, donde el Estado seleccionará al contratista que deberá ejecutar el proyecto minero, previo un proceso de selección que se ha denominado 'objetivo'. Con ello se busca no solo poder escoger el contratista, sino incluir contraprestaciones adicionales a la regalía por la explotación de estos recursos minerales, para el Estado. A pesar de lo bien que suene todo lo anterior, el éxito de este plan dependerá de poder tener una verdadera oferta de prospectos mineros, entendiendo por tal, no solo actualizar el mapa geológico del país, sino lograr información minera de cierto nivel y calidad, que permita confirmar la prospectividad de dichas áreas. Este trabajo lo venían adelantando en cierta medida algunas de las llamadas `juniors` de la minería, quienes despejan interrogantes importantes sobre los recursos y la viabilidad de una explotación técnica y económicamente viable de las reservas en los principales minerales de interés.Es de público conocimiento que solamente cuando quien ofrece conoce lo que vende, puede calificar qué tan favorable es lo que paga el que compra. Lo anterior, al poder comparar con otros productos de características similares e igual sucede en la industria minera. Por tanto, decir que se otorgarán las áreas a quienes presenten la mejor propuesta, supone contar con un conocimiento y unos criterios válidos para la posterior evaluación de los ofrecimientos. Sería altamente recomendable que el Estado contara con personal experto, conocedor de la actividad minera y de los mercados, para poder hacer un trabajo que conduzca a beneficiar a todos, con los proyectos mineros a desarrollar.Igualmente, sería lesivo regresar a experiencias ya vividas, donde el Estado se reservaba enormes extensiones del territorio, sin que se promovieran proyectos interesantes para el país.Son serias las dudas que surgen sobre la capacidad empresarial del Estado en minería, pero son grandes las esperanzas porque se logren las metas fijadas en el Plan Nacional de Desarrollo Minero, Visión 2019, para el incremento en la producción y exportaciones mineras y la atracción de más inversión para el sector.AntecedentesCambios importantes se han registrado en la forma como la autoridad minera quiere que se desarrolle la actividad extractiva en el país. La última novedad para registrar, es la expedición de la resolución No. 18 0102 del 30 de enero de 2012 mediante la cual se declararon como de interés estratégico para el país una serie de minerales.