• Colprensa

lunes, 22 de abril de 2013

Inocencio Meléndez, ex subdirector jurídico del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), denunció que recibió presiones para que no dijera lo que sabía en medio del escándalo del carrusel de la contratación en Bogotá.

Las declaraciones de Meléndez se dieron en medio del juicio que se le lleva en contra de Liliana Pardo, exdirectora del IDU y de Miguel Ángel Moralesrussi, excontralor de la capital del país.

Según lo contado por Meléndez, mientras estaba recluido en la cárcel La Picota recibió visitas de personas que serían cercanas al Instituto y a contratistas quienes le propusieron no contar la verdad y que cambiara la versión sobre los hechos.

El ex subdirector jurídico precisó que recibió la visita de la abogada María Teresa Palacio Jaramillo quien, según su versión, le dijo que “no le podía contar la verdad a la Fiscalía”. Además, manifestó que Palacio Jaramillo le advirtió que pasaría alrededor de siete meses en la cárcel, pero que luego “iban a tocar las puertas de todas las universidades” para que pudiera dictar clases y “todo estuviera normal”.

Asimismo, Meléndez contó que el abogado Eduardo Salazar Reyes, asesor del IDU le ofreció defenderlo ante los procesos que le iban a abrir, lo cual rechazó porque dijo que en ese momento ya tenía a alguien de confianza para hacerlo.

Además, añadió que cuando llegó a un preacuerdo con la Fiscalía por los delitos que se le imputaron a cambio de entregarle información al ente acusador, recibió visitas que le cuestionaron haber alcanzado este convenio con el ente acusador.

Según Meléndez, entre las visitas que habría recibido estaría la de Julio Avellaneda, quien dijo es amigo de los primos Miguel, Guido y Manuel Nule, (involucrados también en el carrusel de la contratación y cuya audiencia se postergó hasta mayo) y cercana a Liliana Pardo.