miércoles, 21 de octubre de 2015
Sin embargo, muchos desconocen en qué consiste este mecanismo que viola la conducta anti-competitiva. Para fácil entendimiento consiste en un contrato, convenio, concertación, práctica concertada o conscientemente paralela entre dos o más empresas, que prevenga, restrinja, o distorsione la competencia o tenga la potencialidad de surtir uno de estos efectos.
Así mismo, cabe señalar que las empresas que participan en un mercado como un cartel se hace con el fin de pactar precios, definir cuotas de producción o repartirse mercados. Así las cosas, se forman carteles con el fin de eliminar la presión ejercida por las empresas de la competencia toda vez que, de no existir el cartel, las empresas se ven forzadas a mantener precios bajos e innovar en sus productos y métodos, y/o a mejorar la calidad de éstos.
De igual forma, el cartel permite mantener precios más altos, precios fijos, menor variedad y menor calidad de bienes y servicios, lo cual repercute en los consumidores.
Por último dentro de prácticas susceptibles de distorsionar la competencia se encuentra ciertos actos unilaterales realizados por empresas y conducta abusiva por parte de agentes económicos.
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