• Teresita Celis

viernes, 23 de octubre de 2015

El reto para quien tome las riendas de la ‘Sultana del Valle’ es, precisamente,  hacer que sus más de 2,3 millones de habitantes y el millón de carros y motos que existen allí, sumado el transporte público,  puedan circular sin dificultades por las calles de la ciudad.

Desde la percepción ciudadana, el estudio Cali Cómo Vamos, ha reflejado, permanentemente, la movilidad como uno  de los mayores problemas y preocupaciones de los caleños. En las encuestas realizadas queda claro que aumenta el porcentaje de personas que señalan que invierten más tiempo en los desplazamientos y es evidente que los usuarios se están bajando del MIO (sistema de transporte masivo).

El coordinador del estudio, Mauricio Vásquez, señala que el MIO ha venido perdiendo nivel de satisfacción por parte de los usuarios.

“La ejecución no ha sido plena y eso deja un vacío en la oferta, que se ha llenado con vehículos particulares (carros y motos) y también con el transporte ilegal que tiene corredores establecidos conocidos por la misma ciudadanía”, sostuvo. El MIO se planificó para mover 960.000 personas diarias pero solo llega a 500.000.

Las calles congestionadas, por el mayor tránsito de vehículos, hace lenta la ciudad, lo que muchos entienden como la necesidad de ampliar la infraestructura urbana para agilizar la circulación.

Por eso, entre los retos está dotar la ciudad de mejor infraestructura, por ejemplo, en el sur, donde la expansión urbana es evidente pero hay pocas vías.

No obstante, la gente quiere también más ciclorrutas, cultura ciudadana y control del tráfico.

Por ello, los retos del nuevo alcalde de Cali pasan por fortalecer el sistema de transporte público en la ciudad, hacerlo más eficiente, integrarlo en cubrimiento y tarifas y agregar a él otros modos de transporte como el cable (que ya opera) y el férreo.

A esto se une promover el transporte en bicicleta. Según la encuesta Cómo Vamos un 7% de los caleños utiliza este medio para ir al trabajo o a estudiar. Pero solo hay 35 kilómetros de ciclorrutas que están desarticulados. Otro 7% se desplaza a pie.

“Eso indica que un reto de los alcaldes es ampliar las vías para la movilidad en bicicleta y hay tramos de andenes que están mal hechos o incompletos, falta señalización peatonal y semaforización en vías importantes”, sostuvo Vásquez.

Mirado este panorama los retos en materia de movilidad para el próximo alcalde no son pocos y podrían resumirse en un paquete de soluciones concentrado en un plan de movilidad integral.