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  • Colprensa

viernes, 6 de marzo de 2015

Llegó elegido por el Senado de la República con 67 votos, luego de ser ternado por el entonces presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, junto con Lida Beatriz Salazar Moreno y José Rafael Escandón y ocupó la vacante que había dejado Marco Gerardo Monroy.

Su elección fue cuestionada por la ONG Elección Visible que aseguró en su momento que era una elección ‘cantada’. Su postulación se dio luego de haber perdido con Mario Iguarán a la Fiscalía y su llegada a la Corte fue cuestionada por su cercanía a Uribe Vélez.

Conservador como él mismo lo reconoció en medio del escándalo, Pretelt, abogado de la Universidad del Rosario, no es experto en Derecho Constitucional sino en Derecho Administrativo y es candidato a doctor en Derecho de la Universidad Alfonso X El Sabio de Madrid, España. También tiene una especialización en Defensa y Seguridad Nacional en la Escuela Superior de Guerra y ha estado ligado con la Universidad Sergio Arboleda desde su fundación.

El 2015 iba a ser su año como presidente pero todo empezó mal desde los días previos a su elección. ‘La regla de oro’ implícita en la Corte para que todos pudieran ser presidentes, casi se vio truncada con una elección 5-4 que contó con el voto negativo de su amigo, Mauricio González, quien cortó con él luego de conocer de la mano del magistrado Luis Ernesto Vargas, la existencia de una versión que indicaba de un pago de 500 millones de pesos para favorecer a Fidupetrol con una tutela.

Este caso dejó claro como pocas veces la existencia de dos bloques en la Corte, de índole ideológica, y según Pretelt, evidenció que hay un complot organizado entre dos de sus colegas, un abogado y un exmagistrado que ahora es rector de una prestigiosa Universidad de Bogotá.

Aun así, el magistrado Pretelt sostuvo que separarse del cargo era vulnerar su presunción de inocencia. Pero su posición no fue respetada y en dos Salas Plenas tuvo que enfrentarse a sus colegas que incluso amenazaron con renunciar si él no se separaba. Este miércoles, finalmente, ante una nueva petición, “accedió”, según la Corte, a separarse.

Pero no fue fácil, fue prácticamente una separación obligada la de Pretelt de sus funciones como Presidente, en un hecho que no fue transparente desde el comienzo pues mientras su abogado Abelardo de La Espriella dijo que era por 30 días, lo cierto es que la Sala Plena aseguró que no tiene un término definido.

Ante la pregunta de por qué Pretelt decía públicamente lo contrario, la presidenta encargada María Victoria Calle dijo: “eso pregúntenselo a él”.

En todo caso, Pretelt seguirá en funciones como magistrado, asistirá a Salas Plenas y seguirá estudiando en Salas de Revisión (compuestas por tres magistrados), tutelas seleccionadas para estudio.

Por el momento, unas de las tutelas que lleva Pretelt como ponente en Sala Plena tiene que ver con una acción judicial que presentó el ciudadano Salomón Cicerón Quintero Rodríguez contra la Sala Laboral de la Corte Suprema de Justicia y el Banco Popular, que reclama derechos pensionales.

Lo polémico de esta tutela, es que el accionaite busca por vía de tutela ‘tumbar’ jurisprudencia de la Corte Suprema, hecho que podría provocar uno de los sonados ‘choques de trenes’. 

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