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  • Andrés Emilio Vargas

sábado, 6 de abril de 2013

En entrevista exclusiva con LR, el abogado penalista Mario Iguarán Arana aseguró que al Estado colombiano le vienen demandas por encima de los $45.000 millones. Esto, como parte del programa Inocencia de la facultad de derecho de la Universidad Manuela Beltrán, liderado por él, que busca sacar presos inocentes de las cárceles. Asimismo, aseguró que mientras fue embajador en Egipto tuvo momentos de miedo por la ‘Revolución Árabe’.

¿Por qué al Estado le vienen demandas millonarias ? Lidero el programa Inocencia de la Facultad de Derecho de la Universidad Manuela Beltrán. Esto es un proyecto muy bonito que tenemos con los estudiantes de la facultad. Por medio de investigaciones hemos analizado que hay muchos presos inocentes en las cárceles a quienes no se les prestó ayuda judicial en su momento. Revisando el historial judicial, tomamos algunos casos y hemos trabajado en ellos. Hasta el momento hemos sacado a nueve personas de las cárceles, privadas de la libertad injustamente.

¿Contemplan algún tipo de denuncia contra el Estado?
Evidentemente. A estas personas se les debe pagar por la vulneración a sus derechos y los daños causados por estar presos. Esto es un estado social de derecho donde se debe proteger a todos los ciudadanos, y esto es una clara vulneración al derecho. Aunque el dinero no suprime el daño físico y moral causado por estas condenas injustas, sí ayuda a enmendarlo.

¿De cuánto podrían ser las demandas?
Eso depende de la persona, los daños sufridos y la afectación que se pueda probar. Le podría decir que se contemplan acciones de reparación de entre $5.000 y $6.000 millones cada uno.

¿Y este programa seguirá?
Sí. Tenemos una responsabilidad moral con muchas personas inocentes presas.

¿Qué falló para que estas personas fueran condenadas injustamente?
Por lo que hemos analizado hubo errores de procedimiento de algunos jueces. Pero, sobre todo, faltó rigurosidad en las investigaciones que se realizaron.

El Estado creó un grupo de abogados para evitar los pagos multimillonarios.

¿Qué se puede hacer para evitar estas condenas multimillonarias y además impedir que se lleven personas inocentes a la cárcel?
Se evita revisando el proceder judicial y actuando conforme a la ley. Siempre, se debe llevar con excelencia el derecho.

¿Qué retos tuvo cuando fue Fiscal General de la Nación?
Cuando una llega a una corporación como la Fiscalía se asumen retos de toda clase. Algo que preocupa mucho en esa posición de poder es la familia, pero sobre todo el sicariato moral de los detractores. Con eso se hace mucho daño.

¿Cómo fue su experiencia en la Fiscalía?
Me tocó una época particular. Tuve que implementar el sistema acusatorio y el gran reto de instaurar el proceso de justicia y paz. Asimismo, presidí una coyuntura muy delicada con la parapolítica, farcpolítica, falsos positivos y algunas vulneraciones a los derechos humanos.

¿Qué tal su experiencia como embajador en Egipto?
Un trabajo enriquecedor. Logramos que por primera vez pudiéramos vender carne a un país árabe. Sin embargo, allá tuve momentos muy difíciles. La revolución árabe me tocó. Ver cómo un pueblo entero tumbó a Hosni Mubarak fue impresionante.No había autoridad y se atacaban entre sí mismo. Tuve momentos realmente de miedo, mucho miedo, pero a pesar de los sustos fue un privilegio haber vivido esos instantes. Estuve ‘frentiando’ para sacar a mi familia y a los colombianos que estaban en riesgo. Encontré tranquilidad solo cuando los saqué a todos.

¿A qué personaje admira en Colombia?
Admiro al presidente Uribe por todo lo que hizo por nuestro país. La Seguridad Democrática es un gran logro.

¿Qué opina de asuntos controversiales como el aborto y la dosis mínima?
En el aborto estoy de acuerdo que no se penalice en casos de violación y cuando haya un peligro para la vida de la madre. No debe haber penalización del consumo de drogas. En eso sí estoy de acuerdo con Gustavo Petro. Esto es un problema de salud que se ataca con educación y tratamiento. Y guardándole admiración, aprecio y agradecimiento al presidente Uribe no estuve de acuerdo con él con la propuesta de penalizar la dosis mínima.

¿Qué le cambiaría al sistema judicial colombiano?
La regulación en materia de contratación estatal merece que se revise. Se deben abolir tantas formalidades para que de ahí no se prendan los que quieren burlar la justicia.

Esto Promueve transparencia e imparcialidad.Tenemos que desechar las manzanas podridas que impiden la ley.

¿Y qué fortalezas tiene?
A pesar de todas las críticas que se le pueden hacer, tenemos que mostrar que el recurso humano es inmensamente superior a jueces y fiscales de otros países. Se deben mejorar los recursos físicos, la infraestructura y los salarios.

Cuando llegó a Colombia se reestrenó con el caso Colmenares asumiendo la defensa de Carlos Cárdenas. ¿Por qué decide defenderlo?
Por el convencimiento de que Cárdenas es inocente. Después de hablar con él y su familia, y consultar lo que había en los procesos, observé que no tiene culpa. Vi que había una injusticia y por eso asumí ese cargo. Además, él no tiene los millones ni las fortunas que se dicen. Hay casos de significación económica importante, pero este no es uno de ellos. Asimismo, a los medios de comunicación les debo decir que están en todo su derecho de informar, y pueden opinar, porque ese es su deber, pero no deberían juzgar. Ese trabajo tienen que dejárselo a los jueces de la república.

Ahora es empresario. Tiene su propia oficina de abogados...
Así es. No alcanzo a tener un año en mi oficina. Es Mario Iguarán Asociados. Llevamos más de 50 casos.

Ustedes tienen mucho trabajo. ¿Cuánto puede leer por día?
No hay un día en que yo no lea. Por disciplina y por hábito, todos los días después de las 10 de la noche leo dos horas. En el día leo otras dos horas. Algunas personas disfrutan viendo películas; a mí me apasiona leer. Eso ha sido una costumbre desde que era muy joven, la cual me ha formado como profesional y persona.

Usted, como muchos otros abogados son del Externado. ¿Qué es lo que tiene esa universidad para dar profesionales tan reconocidos en su labor?
(Risas) Eso se debe a las enseñanzas del maestro Hinestrosa. Fue una gran guía para nosotros. Él encarnaba lo que es el maestro, un hombre en condiciones de dictar cualquier clase de derecho. Él era una muestra del poder del conocimiento.

¿Qué estudios de posgrado ha realizado?
Tengo una maestría en Derecho Comparado de la Universidad de Bonn en Alemania, una especialización en Alta Dirección del Estado en la Escuela Superior de Administración Pública (Esap), y una especialización en Casación Penal de la Universidad la Gran Colombia.

¿Cuál es el culmen de un abogado en Colombia, si así puede decirse?
Para muchos abogados llegar a una Corte es un gran sueño, y eso alienta la carrera profesional. Es una aspiración de todos. Aun cuando era viceministro de justicia quería ser Fiscal General.

¿Qué cargos ha tenido a lo largo de su carrera?
He sido juez de instrucción criminal en Bogotá, magistrado auxiliar del la Corte. Puedo decirle que tuve el cargo más hermoso: fui director de la Escuela Rodrigo Lara Bonilla. Quienes amamos el derecho y la academia soñamos con dirigir este centro formación.

¿Ha sido profesor?
Siempre he estado en la academia. He dictado cátedras de derecho constitucional, penal y contratación estatal. Ahora, soy decano de la facultad de derecho de la Manuela Beltrán.

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