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  • Ximena González

miércoles, 21 de octubre de 2015

En Chile, por ejemplo, la defensa de la libre competencia tiene una marcada orientación hacia la eficiencia total en los mercados, lo cual sella una diferencia con otros sistemas de defensa de competencia en otros países, que hacen expresa mención a la maximización del bienestar de los consumidores.

En una presentación que hizo sobre el Sistema Chileno de Defensa de la Libre Competencia, Felipe Irarrázabal Philippi, fiscal Nacional Económico, expresó que el objeto de este es promover que el ambiente sea el más adecuado para que los beneficios que los agentes económicos reciben del intercambio en una economía de libre mercado sean los máximos posibles, en armonía con el bienestar del consumidor, por cuanto en una economía eficiente los consumidores tienen acceso a una mayor oferta de bienes, de mejor calidad y a un menor costo.

En cuanto a la institucionalidad del sistema de competencia en Chile, desde el año 2004 los organismos de defensa y promoción de la libre competencia en los mercados y, que lo diferencia de otras naciones, están conformados por la Fiscalía Nacional Económica (FNE) y el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia, Tdlc.

 Para hablar del caso de Chile y de cómo van en aspectos de libre competencia hay que distinguir principalmente dos escenarios: el libre comercio y la libre competencia, ya que podría decirse que en ambos temas tienen desarrollos muy interesantes. 

“Chile  fue el primer país es en América Latina que empezó a hablar de tratados de libre comercio con otros países y, sin duda, le lleva a Colombia por lo menos dos décadas de avance. En cuanto a libre competencia, ha desarrollado una estructura que contempla la Fiscalía Nacional Económica, que cuenta con un fiscal que se encarga de investigar las denuncias sobre problemas de competencia en los mercados y abusos por parte de los empresarios. Una vez tienen esa investigación, el fiscal da traslado del caso al Tribunal de Defensa de la Libre Competencia, una entidad judicial donde se deciden las sanciones o las multas a los infractores. Tienen una estructura más legal, un proceso de doble instancia y les ha funcionado”, explicó Luis Fernando Ramírez Hernández, vicerrector de Investigación y Transferencia de la Universidad de La Salle.

Ha sido de esta manera que  se ha ido consolidando. el Sistema Chileno de Defensa de la Libre Competencia.

 Por un lado, una economía de libre mercado como el mecanismo de asignación de recursos, donde no existe control de precios, y respecto de la cual el sistema de competencia viene a ejercer el rol de garante de que las condiciones que posibiliten los beneficios para que este modelo económico se satisfaga. Por otro lado, un alto estándar técnico en las decisiones, que se refleja no solo en la separación de funciones entre el Tdcl y la FNE, sino también en la existencia de un tribunal especializado.

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