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Conocer la legislación aplicable a las operaciones de importación, exportación y tránsito aduanero, entre otras operaciones, es una sana práctica empresarial que evita errores e inexactitudes que generan altos costos para las empresas, y le dificultan su competitividad en los mercados internacionales.
Cometer errores de fondo y de forma al adelantar las operaciones de comercio exterior es una práctica más común de lo que se cree y, normalmente, es evidenciada por las compañías sólo hasta el momento en que se sostienen controversias con la Administración de Impuestos y Aduanas Nacionales -DIAN, con las nefastas consecuencias financieras para las mismas.
¿Cuáles son los errores más comunes que cometen las empresas? Los errores cometidos comúnmente están relacionados con:
1. La indebida clasificación arancelaria de las mercancías importadas, que se traduce en un menor pago de tributos aduaneros (arancel e IVA).
2. Inconsistencias en los documentos soporte de las declaraciones de importación, y derivan en una mala aplicación de los métodos de valoración de las mercancías que afectan la base gravable sobre la cual se liquidan los tributos aduaneros.
3. Indebido giro y reintegro de divisas por desconocimiento de las disposiciones cambiarias.
4. Desconocimiento de los mecanismos tributarios y aduaneros que representan ventajas competitivas para los importadores y exportadores, entre otros.
¿Cuáles son las consecuencias de cometer estos errores?
Estos errores, que en algunos casos se derivan de una falta de planeación aduanera, generan la imposición de multas cuantiosas para las empresas. Por esta razón, es fundamental que los importadores y exportadores, y todas aquellas personas que intervienen en las operaciones de comercio exterior, reciban la asesoría debida para planear sus operaciones de manera anticipada, y para diseñar e implementar operaciones de comercio exterior eficientes que cumplan con las disposiciones legales vigentes.
¿Cómo saber si se han cometido errores?
Es importante que los empresarios realicen periódicamente auditorías internas de sus operaciones de comercio exterior para conocer la situación de cumplimiento de la legislación vigente y detectar posibles contingencias. Este ejercicio permite en gran parte corregir los errores y evitar la imposición de multas.
¿Cómo se pueden evitar los errores?
Actualmente, las posibilidades de fiscalización en materia aduanera y cambiaria aumentan, en tanto que la Administración cuenta con mejores sistemas, personal calificado y programas de control que permiten verificar la aplicación de las normas y procedimientos existentes. Es recomendable adelantar una planeación aduanera que se ajuste a las disposiciones vigentes y genere la mayor cantidad de beneficios posibles que permitan aumentar la competitividad. El conocimiento de la normatividad aduanera no sólo disminuye la imposición de multas y sanciones, sino que además se convierte en una herramienta fundamental para el posicionamiento de las compañías importadoras y exportadoras que logren aprovechar los esquemas de beneficios legalmente consagrados.
¿Cuál es la importancia de tener una buena práctica en materia de comercio exterior?
La inserción de Colombia en mercados internacionales, a través de la suscripción de tratados y acuerdos comerciales, exige de parte de los usuarios aduaneros realizar operaciones de comercio exterior ajustadas a las disposiciones legales que se conviertan en un sello de calidad para sus clientes.
