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Calificación final de Santos: cinco en economía y sociales, tres en política

lunes, 16 de abril de 2012
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Los esfuerzos del gobierno de Juan Manuel Santos por llevar a término con éxito la VI Cumbre de las Américas se vieron recompensados por los logros del encuentro de empresarios y los protocolos de la cumbre en general.

Sin embargo, el presidente se rajó en su intento por conciliar los diferentes intereses de los mandatarios participantes y cambiar la tradicional agenda temática de este tipo de encuentros. Aún así, el jefe de Estado demostró que tiene el talante para perfilarse como líder de regional.

La participación de los CEOs más importantes de la región en la I Cumbre Empresarial terminó con el planteamiento de negocios privados, mayor inversión para Colombia y la buena presentación de América Latina como región de crecimiento por los próximos años. Con esto se cumple su cometido.

La organización del evento en general no tuvo fallas. Tanto los foros como la reunión de mandatarios no presentaron mayores contratiempos. Sin embargo, las buenas intenciones del presidente por retener la avalancha de intereses encontrados que se veía venir probaron no ser suficientes y la falta de concensos claves fue prueba de ello.

En su discurso de apertura de las plenarias de discusión de los presidentes en la Cumbre, Santos resumió sus intenciones y mostró que su estrategia para posicionar a Colombia como líder en la región vendría de su ánimo conciliatorio, aunque solo el tiempo dirá si el plan funcionó.

'Aquí no hay diferencias irreconciliables'; 'tendiendo puentes todo es posible' ; 'seamos socios por la prosperidad, por nuestra gente' y 'qué bueno sería que las Américas tuvieran una posición común', fueron algunas de las frases que el presidente lanzó durante sus discursos del fin de semana.

Santos sabe que el problema más preocupante que enfrenta la región no es su economía sinosu falta de unidad y quiere aprovechar esa circunstancia para sobresalir como el país mediador. De ahí la importancia de una declaración conjunta consensual entre los jefes de Estado, de la que careció la última cumbre de las Américas en Trinidad y Tobago, fuera el punto más esperado y luchado por su administración.

'Hay pocas dudas de que Santos ha emergido como un líder regional. Esta fue su aspiración desde el día que asumió el cargo´´, dijo Michael Shifter, presidente del centro Diálogo Inter-Americano, en Washington

Ese afán conciliador es la misma estrategia y cualidades diplomáticas que ha sabido utilizar el Gobierno desde su posesión al cargo para reestablecer las relaciones con Venezuela y Ecuador, deterioradas en años anteriores.

De hecho, el mandatario no dudó en publicitar los logros en este sentido que ha logrado su gobierno. 'Quien iba a pensar que Venezuela y Colombia volverían a tener una relación', dijo en su discurso en la apertura del sábado.

'Colombia viene de tener un papel intrascendente a nivel regional, que llevó a un aislamiento por las peleas de Alvaro Uribe', dijo Mario Forero profesor de relaciones internacionales de la Universidad Jorge Tadeo Lozano.

'El desempeño que ha tenido en la cumbre ha sido muy bueno porque trató de puntualizar los problemas y ahí es donde está su liderazgo'.

Además el presidente sabe que una de las formas más seguras de calmar los ánimos entre las diferencias es fortaleciendo el intercambio económico entre países. No en vano, el éxito de la cumbre se quedó en la reunión de empresarios.

Otra parte del plan de juego de Santos se delató en su apoyo a las políticas más controversiales de la Cumbre, a pesar de las posiciones de Estados Unidos. 'El aislamiento, el embargo, la indiferencia, el mirar para otro lado, han demostrado ya su ineficacia', dijo refiriéndose a la exclusión de Cuba de la Cumbre.

Además, a pesar de haber señalado que no se pueden esperar resultados concretos, el presidente insistió en el tema de la guerra contra las drogas, otro punto en que Estados Unidos mostró su desacuerdo.

La Cumbre tenía el potencial para catapultar al presidente a liderazgo regional pero según analistas al mandatario todavía le faltan elementos para llegar a ese punto. Falta seguir insistiendo y esperar a ver si se puede mantener la coherencia en la región y no una separación por los intereses individuales de cada uno.

Sabotaje cumplido o circunstancias inevitables

La negativa a última hora del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, respecto a su asistencia a la Cumbre, se sumó a la protesta del presidente de Ecuador, Rafael Correa, quien semanas antes había dicho que no acudiría a la cita continental, debido a la falta de Cuba.

También faltó el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, por los problemas de salud que aquejan al jefe de Estado.

En total, cuatro de los ocho mandatarios de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (Alba) no asistieron a Cartagena, tal como lo habían advertido. Muchos por razones de casualidad y otros por tener coherencia política con sus discursos pasados.

Las opiniones

Michael Shifter
Presidente del Diálogo Interamericano

'Santos es el primer presidente latinoamericano, desde Lula en 2003, que ha aspirado tan claramente a un papel de líder'

Juan Carlos Ramírez
Director de la oficina de la Cepal en Colombia

'Él queda bien posicionado. Se notó su capacidad de convocatoria tanto en lo empresarial como del Estado'.

Mario Forero
Profesor de relaciones internacionales

'Trató de puntualizar los problemas, pues hay el riego de que se puedan dispersar, y ahí es donde está su liderazgo'.

Luis Alberto Moreno
Presidente de Banco Interamericano de Desarrollo

'Parte del gran reto hacia adelante es cómo profundizar la integración económica de los países'.

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