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Abrir la perspectiva del negocio en un sector que goza de buena imagen gracias a sus avances y permanente preocupación por contribuir en la alimentación sana, se ha convertido en todo un reto para la avicultura colombiana, sobre todo ahora, cuando la actividad busca ser más competitiva frente a otras alternativas de proteína animal.
Y como no hacerlo, si en términos de producción la avicultura ocupa el segundo lugar en el sector pecuario, después de ganadería bovina (carne y leche), superando incluso el café.
Con una contribución del 10% al Producto Interno Bruto Pecuario y una generación de 450.000 puestos de trabajo, la avicultura nacional se ha convertido en actividad clave del sector agroalimentario.
Actualmente, ofrece la proteína de origen animal como huevo y pollo más económica del mercado y de mayor calidad, con una producción de 1.1 millones de toneladas de pollo y más de 10.000 millones de huevos.
Pero no solo eso, el sector mueve anualmente 10 millones de toneladas, entre materias primas como maíz amarillo, frijol, soya, y sorgo.
Se trata de una actividad dinámica en la búsqueda constante por mejorar, lo cual se traduce en nuevos desafíos para atender la sostenibilidad presente y futura y que obliga al sector a modernizarse e incorporar tecnologías de última generación.
Aunque la avicultura es hoy día una de las actividades más importantes de la producción pecuaria y económica del país, ya que aporta un número considerable en la generación de empleo e impulsa a otros sectores de la agricultura nacional, aún son varias las tareas pendientes en cuanto a internacionalización, reducción de contrabando, materias primas y conservación del patrimonio sanitario.
De acuerdo con el presidente de la Federación Nacional de Avicultores (Fenavi), Andrés Moncada, el mercado local, que en otra época tuvo altos índices de crecimiento, se ha desacelerado y está prácticamente estancado en los últimos tres años.
“Las épocas en que el consumo per cápita de huevo crecía en 20 unidades de un año para otro y en que cada colombiano consumía 1 kg más de pollo, han quedado atrás. Para completar, la desaceleración de la economía colombiana prevista para 2012 como consecuencia de los efectos de la crisis europea, ha impactado desfavorablemente a América Latina y se espera una reducción en los índices de consumo” asegura.
Para Moncada, es imprescindible salir a buscar dónde colocar la producción, pues es la única forma de compensar las menores ventas por efecto de la competencia y el menor crecimiento del consumo.
“Esta tarea, aparentemente fácil, es una odisea en Colombia, dado el atraso estructural de nuestro aparato sanitario, que hace difícil obtener admisibilidad para el huevo y el pollo en el ámbito internacional”, afirma.
Así las cosas, la ampliación de la oferta de pollo y huevo solo será posible con la consolidación fuerte de una cadena que permita a productores de materias primas integrarse con pequeños avicultores, guiados bajo la experiencia de las grandes empresas que cuentan con un mayor avance y el acompañamiento del gremio.
La aplicación de una política adecuada y la integración de todos los actores de la cadena, será fundamental para que la industria avícola alcance mayores niveles de competitividad y se proyecte a futuro en un contexto globalizado que exige cada día nuevos retos.
Es por eso que el 16 Congreso Nacional Avícola que hoy comienza en Cali y que reúne a los mejores expertos del sector, tiene como objetivo dejar sentadas las bases de la política sectorial , las cuales lleven a sortear con éxito los obstáculos que hoy enfrenta el sector.
Producción dependerá del mercado
Durante el primer semestre de este año, el sector avícola registró un crecimiento de 2.1%, con una reducción en el huevo de 0.1% y un aumento de pollo de 3.3%. Según el análisis del Programa de Estudios Económicos de Fenavi - Fonav, los indicadores acusan una pérdida del ritmo. Pues la tasa de crecimiento de la producción industrial tuvo una variación de 2,2% entre enero y mayo, cuando en el mismo periodo del año pasado fue de 6.3%. Con relación a la demanda, el sector avícola registró una estabilización en el consumo pese a tener una mayor oferta. En materia de pollo, se prevé que el ritmo de los encasetamientos para el segundo semestre esté marcado por una decisión del mercado. En el caso del huevo, que se mantenga su comportamiento, como en el primer semestre y que la genética muestre un balance acorde con las expectativas de 2011.
